
El mercado mundial del gas ha vuelto a recibir un titular negativo. Un buque cisterna cargado de gas natural licuado (GNL) está bloqueado en una terminal de exportación de Australia, lo que interrumpirá algunos envíos y agravará la preocupación por el suministro antes del invierno del hemisferio norte.
El metanero, como se conoce a estos barcos, se quedó sin energía eléctrica en un atracadero de las instalaciones de Australia Pacific, en la isla de Curtis, Queensland, y actualmente no puede salir, según ha informado este martes Origin Energy en un comunicado. El buque Cesi Qingdao tenía previsto navegar a Wenzhou, China, según los datos de seguimiento recogidos por Bloomberg.
"Solo un buque de GNL puede atracar en las instalaciones de GNL a la vez", ha declarado Origin, copropietaria de la empresa Australia Pacific junto con ConocoPhillips y Sinopec. "Como consecuencia, no se puede cargar ningún otro cargamento hasta que se resuelva la situación". Dos cargamentos han sido aplazados de un calendario de entrega para el año fiscal hasta junio, y se espera que los envíos adicionales también se verán afectados, asegura la empresa.
"Hemos evaluado y planificado escenarios para gestionar mejor el suministro a través de la instalación Australia Pacific mientras se resuelve la situación. Esto incluye el aplazamiento de todas las cargas según sea necesario", ha dicho ConocoPhillips, que opera la planta y normalmente carga un buque para la exportación cada tres días, en un comunicado separado.
Los precios del GNL en el norte de Asia se han mantenido cerca de los 16 dólares el millón de unidades térmicas británicas durante el último mes, por encima de su media estacional de cinco años, pero aproximadamente a la mitad del nivel de los dos años anteriores, incluso mientras Europa acumulaba inventarios sin precedentes.
Sinopec, uno de los propietarios de Australia Pacific, se ha puesto en contacto con los proveedores esta semana para comprobar la disponibilidad de cargamentos de entrega inmediata a China, según los operadores. Sin embargo, es probable que no haya mucha prisa por sustituir los cargamentos, ya que la demanda en la región sigue siendo relativamente débil de cara al invierno, añadieron los operadores. Cnooc, otro comprador chino, ofrecía vender un cargamento de otra planta australiana para enero.
Nuevas interrupciones, condiciones meteorológicas adversas o nuevos recortes del gas ruso podrían provocar una mayor volatilidad de los precios y exacerbar los riesgos de suministro mundial de GNL, según señaló Bloomberg Intelligence en un informe de este mes. Australia es uno de los mayores proveedores mundiales de este combustible y ya las pasadas noticias de huelgas de los trabajadores en el sector amenazaron el mercado mundial.
Origin, que posee una participación del 27,5% en Australia Pacific, ha llegado a caer un 1,3% en las operaciones bursátiles de Sídney. La empresa con sede en la ciudad australiana, que explota los yacimientos de gas terrestres que alimentan la planta de GNL, reducirá la producción y está tomando medidas para vender más en el mercado nacional australiano.
El consejo de Origin está estudiando una propuesta de adquisición revisada de un grupo liderado por Brookfield Asset Management, según la cual EIG Global Energy Partners adquiriría la participación de la empresa en Australia Pacific.