
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asumido que las competencias del anterior Ministerio de Consumo que encabezaba Alberto Garzón no merecían el rango ministerial del que disfrutaban, tal y como criticaba la oposición y ha decidido desmontar el organigrama anterior.
En la nueva estructura gubernamental, el área queda en manos de sus socios de Gobierno en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, encabezado por Pablo Bustinduy, pero no contará ni con una secretaría de Estado.
Según la estructura ministerial que hoy publica el Boletín Oficial del Estado, el departamento únicamente contará con una secretaría de Estado para Derechos sociales y Agenda 2030.
El ministerio de Consumo asumía las políticas del Gobierno relativas a la protección y defensa de los derechos de los consumidores así como la regulación, autorización, supervisión, control y, en su caso, sanción de las actividades de juego de ámbito estatal.
El Ministerio se componía de una Secretaría General de Consumo y Juego, con rango de Subsecretaría, la Dirección General de Consumo (DGC), la Subdirección General de Coordinación, Calidad y Cooperación en Consumo, la Subdirección General de Arbitraje y Derechos del Consumidor, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), la Subdirección General de Regulación del Juego, la Subdirección General de Inspección del Juego, la Subsecretaría de Consumo y la Secretaría General Técnica.