
Iberdrola blinda sus contratos en Estados Unidos ante el incremento de la inflación, la interrupción de la cadena de suministro y el aumento de los tipos de interés. Su filial en el país, Avangrid, ha renegociado al alza los precios de acuerdos energéticos a largo plazo (PPAs) de 500 megavatios (MW) procedentes de proyecto renovables terrestres. En algunos casos, hablamos de incrementos superiores al 50%.
La compañía capitaneada por Ignacio Galán esta renegociación 1.000 MW de PPAs en Estados Unidos. Las modificaciones contractuales incluyen aumentos de precios, ampliación de plazos, indemnizaciones por retraso, ampliación de las fechas de entrega, entre otras. En este sentido, Iberdrola ha evitado más de 65 millones de dólares (cerca de 62 millones de euros) en penalizaciones.
Avangrid comenzó a desarrollar este tipo de contratos hace más de una década. Actualmente tiene suscritos PPAs al otro lado del Atlántico con gigantes norteamericanos como Apple, Amazon, Nike y Facebook, para los que produce energía verde en instalaciones como Montague Wind o Gala Solar, ambas en Oregón.
En marzo de este año hizo público un acuerdo con Meta -propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp- para adquirir energía renovable de True North, un parque fotovoltaico 240 MW que está construyendo en Falls County (Texas), la primera instalación solar de la multinacional en el estado.
También en marzo comunicó una alianza con Amazon para desarrollar proyectos renovables a gran escala mediante la firma de contratos de compraventa de energía de instalaciones en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico.
Actualmente suministra al gigante del comercio electrónico a través del proyecto eólico terrestre Amazon Wind Farm US East (Carolina del Norte) de 208 MW, que opera desde el año 2017. Ese mismo año firmó un PPA con Apple Energy, filial de Apple, para la venta de energía durante 20 años del parque eólico Montague (Oregón), con una potencia instalada de 200 MW.
Asimismo, Nike acordó en 2016 su primer contrato de energía a plazo con Iberdrola. Este incluía el suministro de 100 MW producidos en el parque eólico de Karankawa, en Texas, y 69 MW de los parques de Leaning Juniper y Juniper Canyon, en Oregón, destinados, estos últimos, a abastecer la sede central de Nike, en Portland. Tres años después, el compromiso se expandió hasta Europa.
Contratos 'offshore'
El contexto inflacionista y las interrupciones en la cadena de suministro también han forzado a Iberdrola a romper los contratos de venta de electricidad de dos parques eólicos marinos en las costas de Estados Unidos.
Este mismo mes, Avangrid comunicó la rescisión de los PPAs asociados a Park City Wind, un proyecto de 804 MW, previsto en la costa del Estado de Connecticut y cuya inversión ascendería a unos 1.200 millones de euros. Según la propia compañía, esta planta no era financiable en las condiciones existentes.
También ha decidido cancelar el acuerdo relacionado con su proyecto de energía eólica marina Commonwealth Wind, con una capacidad de 1.200 MW. Esta decisión respondió a mismas razones de inviabilidad económica. Pagó 48 millones de dólares (alrededor de 44 millones de euros) como compensación por la terminación del contrato.
En ambos proyectos la intención de Iberdrola es la de seguir adelante en su desarrollo renovable, avanzando en la consecuencia de los diferentes trámites y permisos, y planea acudir a las próximas subastas de eólica offshore en el país.