
Repsol e YPF han dado carpetazo a uno de los juicios más largos de su historia. La compañía, junto con la petrolera argentina YPF, alcanzaron el pasado mes de abril un acuerdo de conciliación con el Fideicomiso de la Liquidación de la compañía Maxus por el que acaban de abonar un total de 575 millones de dólares para cerrar un caso de contaminación de aguas que las compañías argentina y española vienen arrastrando desde 1995 y 1999, respectivamente.
De este modo, ambas partes han hecho frente a un desembolso de 287,5 millones más los intereses registrados desde el 1 de mayo de 2023 hasta ahora.
El 2 de agosto, tras cumplir todas las condiciones procesales, ambas compañías realizaron el pago del importe y las desestimaciones y liberaciones en virtud del mismo entraron en vigencia.
Este pago se produce justo después de la vista que se ha celebrado a finales de julio en la que el fondo Budford reclama por la expropiación a la familia Eskenazi y el fondo Eaton Park por su participación en YPF. La Justicia de EEUU ya dio la razón en marzo y ahora quedaría pendiente fijar la cantidad de dicha indemnización.