
Estados Unidos ha dado el paso clave para acelerar el desarrollo del hidrógeno en el país. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha tomado nota de los pasos europeos y ha decidido destinar 1.000 millones de euros para incentivar la demanda, quizá el único punto flaco que tenía la normativa Inflation Reduction Act, y espera incrementar esta cantidad durante este mismo año hasta la cifra récord de 7.000 millones.
El Departamento de Energía de EE. UU. ha publicado hoy un Aviso de intención, que incluye una Solicitud de información, para invertir hasta 1.000 millones en apoyar los Centros Regionales de Hidrógeno Limpio (H2Hubs). Financiado por la Ley de Infraestructura Bipartidista del presidente Biden, el programa H2Hubs ayudará a formar la base de una red nacional de hidrógeno limpio vital para reducir las emisiones de algunos de los sectores que consumen más energía, incluidos los procesos industriales y químicos y el transporte pesado.
El anuncio de hoy ayudará a garantizar que tanto los productores como los usuarios finales de los H2Hubs tengan la certeza de mercado que necesitan durante los primeros años de producción para desbloquear la inversión privada y aprovechar todo el potencial del hidrógeno limpio.
"Garantizar que Estados Unidos sea el líder mundial en la próxima generación de tecnologías de energía limpia requiere que todos nosotros, el gobierno y la industria, nos unamos para enfrentar los desafíos compartidos, particularmente la falta de certeza del mercado para el hidrógeno limpio que con demasiada frecuencia retrasa el progreso", ha asegurado el Secretario de Estado de EE. UU. Energía Jennifer M. Granholm. "Es por eso que el Departamento de Energía está estableciendo una nueva iniciativa para ayudar a nuestros socios del sector privado a abordar los cuellos de botella y otros impedimentos del proyecto, ayudando a la industria a desbloquear todo el potencial de este recurso energético increíblemente versátil y respaldando el éxito a largo plazo de los H2hubs".
Según la Hoja de ruta lanzada por Estados Unidos para fomentar el hidrógeno, esta tecnología tiene el potencial de crear 100.000 nuevos empleos directos e indirectos netos para 2030 y acelerará el auge de la fabricación estadounidense que ya ha creado más de 800.000 puestos de trabajo desde que el presidente Biden asumió el cargo.
El desarrollo de una iniciativa del lado de la demanda de hidrógeno es fundamental para garantizar la viabilidad comercial temprana de un H2Hub, dado que la formación de demanda para una nueva fuente de energía suele retrasar la creación de un suministro fiable. Esta nueva iniciativa respaldará el crecimiento y la sostenibilidad del programa H2Hubs al brindar la certeza de ingresos que los productores de hidrógeno necesitan para atraer inversiones del sector privado. También ayudará a satisfacer las necesidades de los usuarios finales que a menudo prefieren la flexibilidad de comprar hidrógeno en contratos a corto plazo y requieren confianza en la disponibilidad a largo plazo de hidrógeno limpio antes de realizar inversiones críticas a largo plazo.
Más adelante este año, la Administración Biden-Harris anunciará la selección de seis a 10 H2Hubs para un financiamiento total combinado de hasta 7.000 millones en fondos federales, una de las inversiones en energía limpia más grandes de la historia para lograr una red libre de carbono para 2035 y cero emisiones netas para 2050.