Iberdrola espera cerrar la operación de compra de PNMR en el primer semestre de 2024 cuando espera haber superado las autorizaciones necesarias para poder hacerse con esta compañía. La eléctrica asegura que seguirá apostando por una adquisición que lleva ya tramitándose desde 2021 pese a los retrasos que está suponiendo la tramitación de la operación por la enorme judicialización existente en el sector.
La Corte Suprema de Nuevo México decidió el pasado 15 de mayo dejar suspendida la compra de PNM Resources por parte de Avangrid y ha fijado una vista oral para el próximo 12 de septiembre donde se prevé que analice los argumentos de la española para retirar el recurso interpuesto contra el rechazo de la Comisión Reguladora de Nuevo México.
Iberdrola, por lo tanto, está dispuesta a cerrar la operación de compra de PNM Resources para crear un gigante valorado en más de 40.000 millones en Estados Unidos.
La compañía española alcanzó ya un acuerdo con la estadounidense para prorrogar por segunda vez el plazo máximo para el cierre de la fusión entre ambas. De este modo, el plazo que vencía este pasado 20 de abril se prorrogó hasta el 20 de julio y ahora seguirá ampliándolo para cerrar la operación y no tener que hacer frente al pago de las indemnizaciones pactadas entre las partes si se rompe el acuerdo.
Según indicaron fuentes consultadas por este diario, como consecuencia del retraso de la fusión provocado por el rechazo el 8 de diciembre de 2021 de la Comisión de Nuevo México a la operación, Avangrid ha tenido que solicitar de nuevo varias aprobaciones regulatorias recibidas previamente por parte de la Federal Communications Commission (FCC) y la US Nuclear Regulatory Commission (NRC). Esta situación podría provocar que se tengan que volver a solicitar algunos de estos permisos.
Esta situación, no obstante, sigue dejando a Iberdrola con un tiempo suficiente para avanzar en la operación de búsqueda de un socio para su negocio de renovables, tal y como ya indicó este diario el pasado mes de enero.
