
España acaba de sumarse a la iniciativa Blue Dot Network impulsada por el Departamento de Estado de Estados Unidos junto con Australia, Japón y Reino Unido. Todos ellos colaborarán con la OCDE para el desarrollo de una metodología y unos parámetros para la certificación de proyectos de infraestructuras de calidad que sean abiertas e inclusivas, transparentes, económicamente viables y acordes con el Acuerdo de París.
El Global Infrastructure Hub estima que en 2040 habrá un déficit de 15 billones de dólares en la financiación mundial de infraestructuras. Aunque la financiación del sector público seguirá siendo importante para el desarrollo de las mismas, la movilización de una mayor inversión del sector privado será fundamental para alcanzar los objetivos mundiales de inversión de forma eficaz y eficiente.
La Blue Dot Network contribuye así a colmar este considerable déficit de infraestructuras ayudando a atraer inversiones del sector privado, al tiempo que mejora las políticas nacionales, beneficia a las comunidades locales y promueve inversiones climáticamente inteligentes, sostenibles y responsables.
El órgano de gobierno de la Blue Dot Network revisará periódicamente la evolución para garantizar la inclusión de las normas internacionales más avanzadas y sólidas.
La Blue Dot Network desempeñará un papel fundamental a la hora de movilizar la inversión en infraestructuras hacia proyectos que aumenten la resiliencia al cambio climático y estén en consonancia con las vías hacia las emisiones netas cero de 2050, necesarias para mantener un cambio de temperatura global de 1,5 grados centígrados. Al adoptar una perspectiva de inversión a más largo plazo e incorporar los costes y beneficios acumulados a lo largo de todo el ciclo de vida de la infraestructura, la Blue Dot Network ayudará a los países anfitriones y a los inversores a darse cuenta de los beneficios financieros, económicos, medioambientales y sociales de la infraestructura climáticamente inteligente en comparación con alternativas que pueden parecer más baratas en términos de coste inicial.