Iberdrola avanza en la operación de venta a México de las plantas de ciclo combinado. El director global de desarrollo corporativo y M&A, David Mesonero, mantuvo ayer un encuentro en el Palacio Nacional de México con Gabriel Yorio, subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y presidente del Fonadin, en una reunión para seguir profundizando en los detalles de la operación.
Según fuentes consultas por este diario, los planes de México pasan por la constitución por parte del Fonadin de un vehículo llamado Certificado de Capital de Desarrollo (CKD) que contará con 2.400 millones. De esta cantidad, el fondo aportará 1.224 millones -aunque controlará el 51% del capital- y las llamadas Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro) destinarán 1.176 millones.
Estos valores son emitidos habitualmente por fideicomisos y de esta manera se canalizan recursos de inversión a sectores con un potencial de crecimiento a largo plazo. Los proyectos, en este caso, se encuentran en estado de operación y pueden ser amortizados en hasta 50 años.
Los CKD no están respaldados por un pasivo, sino que representan una parte del capital de dichos activos de la empresa a la que financian. Esta es la razón por la que no están sujetos a una calificación crediticia.
De Fonadin colgará un vehículo de propósito especial que otorgará un contrato de administración al fondo Mexican Infraestructure Partners. Este vehículo necesitará una financiación que será soportada por los flujos que generan las plantas, así como la que aportará la banca, entre los que se ha avanzado ya con un importante grupo de bancos para que financien los restantes 3.500 millones, un extremo que se espera que se consiga entre finales de este mes de mayo y junio.
MIP será así la encargada de la operación del vehículo (contratos y pagos) en nombre de los inversores. Es una empresa cien por ciento mexicana que administra inversiones por cerca de 4.000 millones de dólares y es la más grande en Latinoamérica, además de que cuenta con una amplia experiencia trabajando con Fonadin.
El acuerdo de financiación ha suscitado ya el interés de Nafin-Bancomext, Banobras, Sumitomo Mitsui y BNP Paribas. Así como de BBVA y Banco Santander. En México se ha especulado con la posible participación en la financiación de la operación del fondo soberano de Abu Dhabi, ADIA, aunque fuentes consultadas por este diario lo descartan.
Asimismo, según la Comisión de Energía del Consejo Consultivo de Empresarios de México, la eléctrica estadounidense AES se habría interesado también en aportar dos centrales a este vehículo CKD que está constiuyendo el Gobierno. Concretamente, se trataría de las polantas de Mérida III y Tamuín, en San Luis Potosí, una de las zonas en las que el Gobierno de México quiere reforzar su control sobre la generación para atraer inversión industrial.