
Iberdrola vuelve a la carga en Australia. La eléctrica española participa en la puja para hacerse con Spark Renewables, un desarrollador de energías limpias que cuenta con una cartera de alrededor de 5.000 MW.
La operación, dirigida por Lazard, habría despertado también el interés de Apa Group con Ironstone Capital así como de Origin Energy, entre otros.
La compañía cuenta entre sus activos con el parque fotovoltaico de Bomen, que podría valer unos 134 millones. Otros activos de la unidad son el polo energético de Dinawan (2,5 GW y 1.200 MWh de almacenamiento), el proyecto eólico de Mallee (1 GW), el polo energético de la península de Yorke (600-850 MW), el parque solar de Mates Gully (160 MW) y Wattle Creek (500 MW y 500 MWh de almacenamiento).
La operación entra ahora en su fase final, en la que los fondos propietarios de Spark renewables tendrán que tomar una decisión sobre la mejor oferta.
KKR, Ontario Teachers Pension Plan y Public Sector Pension Investment cerraron el pasado mes de diciembre la adquisición de la matriz Spark Infrastructure en una operación totalmente en efectivo por aproximadamente 3.200 millones de euros.
KKR realizó la inversión a través de su estrategia básica de infraestructuras, que se centra en invertir en activos regulados de alta calidad en mercados desarrollados de la OCDE, lo que habría facilitado la desinversión por la intención de los fondos de enfocarse más al negocio regulado de redes.
Expansión en Australia
Iberdrola sigue así intentando reforzar su presencia en Australia con adquisiciones. David Mesonero, director global de Iberdrola de desarrollo de negocio, encabezó en su momento la operación de compra de Infigen, que supuso la primera inversión de la eléctrica en el país.
Iberdrola y Enel participaron también a finales de 2021 en la puja por la filial australiana de renovables de Meridian Energy, la principal eléctrica neozelandesa. La operación estaba valorada en cerca de 1.000 millones de dólares australianos, lo que supondría unos 640 millones de euros pero finalmente acabó llevándose Shell el gato al agua.
Posteriormente, la eléctrica española entró también en la puja por CWP renewables que acabó en manos del multimillonario Andrew Forrest.
Recientemente, la eléctrica española también ha aparecido en las quinielas como un posible candidato a hacerse con Sun Cable, que se declaró insolvente y se encuentra ahora sometida a un proceso de administración judicial.
En cualquier caso, Iberdrola se ha marcado como objetivo alcanzar los 4.000 MW de energías renovables en el país y para ello se ha comprometido a invertir del orden de 3.000 millones de euros en los próximos años, tal y como explicó su presidente Ignacio Galán. En estos momentos, la eléctrica cuenta con 1.062 MW construidos y tiene 391 MW en construcción y 2.243 MW en cartera pero quiere seguir creciendo en el país.