Energía

¿Cómo se está beneficiando Marruecos de la electricidad barata que proporciona la excepción ibérica de Sánchez?

  • Las exportaciones al vecino se multiplicaron por cuatro en siete meses
  • La producción española está llegando a cubrir casi el 10% del consumo marroquí
  • Rabat intenta llenar el agujero energético del corte de gas argelino
El presidente de España, Pedro Sánchez, en su última visita a Marruecos. EFE

Desde la entrada en vigor del tope del gas en España para abaratar el precio de la luz, Marruecos ha acelerado la demanda de electricidad procedente de la Península Ibérica. Las exportaciones se han multiplicado por siete hasta 1.512 GWh. Durante los meses de agosto, septiembre y octubre, la interconexión entre España y Marruecos operó a la máxima capacidad. El país vecino atraviesa una importante crisis energética, pero no está siendo el único que se está beneficiando de la medida. Hasta a Portugal le sale rentable exportar electricidad española, pese a compartir el mismo mercado eléctrico.

La excepción ibérica, la medida que puso en marcha el Gobierno a mediados de junio del año pasado, para rebajar el precio de la luz, limitando el precio del gas, ha sido un éxito desde el punto de vista de los consumidores. Y el éxito ha traspasado fronteras. Por primera vez desde 2015, España se convirtió en exportador neto de electricidad. Lo ha hecho prácticamente duplicando la marca de 2008 cuando el balance se saldó con 11.777 GWh de producción eléctrica neta vendida a países terceros. Según los datos del sistema eléctrico español, que publica REE, 2022 se cerró con un balance positivo (exportaciones menos importaciones) de 19.801 millones de MWh.

Este hito se ha producido en mitad de la mayor crisis energética en varias décadas, por lo menos, en cuanto a los altos precios que ha alcanzado la electricidad y otras fuentes de energía en los mercados internacionales. De la excepción ibérica, se han beneficiado todos los países vecinos con los que hay interconexiones. Francia se ha llevado los titulares. No en vano el año pasado vivió la peor crisis de producción eléctrica de su historia por culpa del colapso del sistema de centrales nucleares. Pero está siendo Marruecos, el país que está exprimiendo al máximo la medida para adquirir electricidad a precios baratos.

Ambos países están conectados a la red española de electricidad por dos interconexiones submarinas, uniendo Tarifa con Fardioua, y con una capacidad de 1.400 MW. El vecino del sur multiplicó por cuatro las importaciones de electricidad española hasta los 1.512 GWh, mientras se desplomó un 72% la electricidad que adquiere España a Marruecos, que llegó hasta los 108 GWh, desde el pasado mes de junio, cuando entró en vigor la excepción ibérica. La mayoría de días la electricidad que transita por debajo de las aguas del estrecho de Gibraltar solo va en una sola dirección, de España a Marruecos. REE confirma a elEconomista.es que durante los meses agosto, septiembre y octubre la infraestructura ha funcionado buena parte de los días a su máxima capacidad.

Los datos de importaciones y exportaciones, que proporciona el gestor español de redes eléctricas, recogen que, en los últimos siete meses de 2022, afectados por la excepción ibérica, se disparó el déficit eléctrico marroquí respecto a España hasta los 1.404 GWh frente a los 0,5 GWh del mismo período del año anterior. En los primeros cinco meses de 2022, período no afectado por la medida de topar el gas, el saldo negativo de Marruecos en los intercambios con España se situó en tan solo 25 GWh, pese a que las exportaciones de electricidad peninsular se dispararon un 170% (340 GWh). Marruecos en el primer semestre del año seguía intercambiando electricidad con nuestro país. Las cifras de importaciones marroquís de electricidad española son pequeñas en comparación con los vecinos de tierra. Por poner el ejemplo de los números de enero, con datos provisionales, las exportaciones a Francia ascendieron a 1.252 GWh en un solo mes y a Portugal ascendieron a 623 GWh, mientras a Marruecos fueron de 151 GWh. Pero en términos relativos, la demanda marroquí de luz española ha estado muy por encima, que del resto de vecinos.

En una situación dramática, como la que está atravesando Francia, la producción eléctrica cayó a mínimos históricos tras quedar inutilizadas 26 centrales nucleares, de las 56 con las que cuenta, las exportaciones crecieron todo el año. En el período afectado por la excepción ibérica, las exportaciones crecieron un 53% y las importaciones retrocedieron un 20%. Francia se ha enfrentado a doce paradas de centrales que no estaban planificadas por problemas de corrosión en las estructuras, lo que le ha obligado a importar electricidad de España y Reino Unido, para cubrir las necesidades de demanda durante todo el año.

En Portugal, las exportaciones aumentaron un 11% y las importaciones un 8%, aunque es cierto que España y Portugal forman parte del mismo mercado eléctrico mayorista, lo que en principio no debería incentivar el traspaso de electricidad entre los dos países, para aprovecharse de precios más baratos. Otro dato que demuestra que Marruecos está intentando en apoyarse en la excepción ibérica son los datos de consumo.

Según el Ministerio de Economía y Finanzas de Marruecos, entre julio y noviembre de 2022 el consumo de electricidad se situó en 11.700 GWh. Las exportaciones españolas de luz llegaron a cubrir el 9,5% de demanda. El año anterior, en el mismo período, la electricidad española solo cubría el 2,7% de la demanda total en el país africano.

¿Qué está pasando en Marruecos?

Marruecos está conectado al sistema eléctrico de España desde 1997 con una doble interconexión que a día de hoy tiene una capacidad comercial de 1.400 MW. Es la única infraestructura de este tipo que une Europa y África. Los cables submarinos tienen una longitud de 29 kilómetros y descansan en el fondo marino del Estrecho Gibraltar. Está previsto ampliar el cableado con una tercera interconexión que añadirá otros 700 MW. La inauguración está prevista para 2026. ¿Pero qué está pasado en Marruecos para disparar la demanda de electricidad española de manera tan exagerada?

Por sorprendente que parezca, Marruecos es un país con una elevada dependencia energética del exterior. Los últimos datos disponibles del Ministerio de Economía apuntan a que la balanza energética del país registró un déficit de 1.189 GWh hasta octubre. El año pasado el país mantenía un ligero superávit de 82 GWh. Históricamente, el vecino del Estrecho de Gibraltar compra mucha electricidad española. En 2018 la exportación neta hacia Marruecos fue de 3.395 GWh frente a los 1.438 GWh de 2022. Pero estos últimos años se ha beneficio de los bajos precios internacionales de la energía que provocó el covid durante 2019, 2020 y 2021. Las necesidades energéticas del país tradicionalmente se han cubierto con la importación de petróleo y carbón, lo que en los últimos años el país ha vivido en un espejismo.

"La producción local de energía se limita a una pequeña producción de gas, el aprovechamiento de biocombustibles sólidos, y una producción hidroeléctrica de cuantía modesta", según explica un reciente informe del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Con los precios internacionales del petróleo y el carbón, el crudo ha promediado un precio de 90 dólares y el carbón casi no ha bajado de los 400 dólares, durante la vigencia de la excepción ibérica, la electricidad española fue de lo más rentable de adquirir durante la segunda parte de 2022.

Es muy difícil imaginar cuánto dinero ha permitido ahorrar la producción española al vecino del sur por la configuración del mercado eléctrico marroquí. "El sector tiene una estructura muy confusa y poco estable, ya que se encuentra en permanente revisión", resumen los expertos del ICEX.

La Oficina Nacional de Electricidad y Agua (ONEE, por sus siglas en francés) es el principal productor de electricidad. La entidad es comparable a REE, por el hecho de que, además, gestiona la red pública del sistema y las compras de electricidad, y es responsable del 25% de la generación eléctrica total del país, según los datos de la entidad hasta noviembre. El 85% de la electricidad procede de centrales térmicas, que utilizan gas, carbón y petróleo. El 66% de la producción corresponden a productores privados, propietarios, en la mayoría de ocasiones, de centrales térmicas.

Marruecos vive su particular guerra energética, como le pasa a Europa. Las tensiones con Argelia han terminado con el corte de suministro de gas. En octubre de 2021, Argel no renovó el contrato con Marruecos de distribución de gas a través del cierre del gasoducto Magreb-Europa, en medio de la enésima escalada de tensión entre ambos países. El resultado es que Marruecos se ha quedado sin el gas con el que alimentaba las centrales de ciclo combinado de Tahaddart y Ain Béni Mathar, con las que cubría alrededor del 12% de la demanda de electricidad del país.

Desde 2010, Rabat intenta apostar fuerte por las energías renovables, pero el despliegue está siendo lento y tortuoso. El plan estratégico del país contemplaba la instalación de infraestructura para generar 6.000 MW de energía verde, a finales de 2021 había instalada una capacidad de tan solo 3.950 MW, destaca el ICEX.

La AIE también habla de beneficiados

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su reciente informe del mercado eléctrico para 2023 critica el impacto negativo de la excepción ibérica al fomentar las exportaciones de electricidad de los países para beneficiarse del precio más barato. "La excepción ibérica ha conseguido bajar los precios de la electricidad en España, pero al mismo tiempo, ha tenido varias otras consecuencias, como provocar un aumento del consumo de gas y, al mismo tiempo, permitir que crezcan las exportaciones de energía relativamente barata a países vecinos", apunta el organismo.

La primera pega viene a cuenta porque a mitad del año pasado los socios comunitarios se comprometieron a reducir el gasto de gas, aunque luego quedó como una medida no obligatoria, para intentar frenar el precio de la materia prima en el mercado. Y la segunda porque se están beneficiando los consumidores de países vecinos. Está previsto que la excepción ibérica se mantenga en vigor hasta final de este año.

La AIE señala a Francia, Marruecos y Portugal. También a Portugal. Extraña porque los lusos han ido de la mano de España para pelear la medida. Ambos países comparten un mercado único eléctrico. Es decir, en el mapa eléctrico de Europa, España y Portugal son un único país, ambos producen electricidad de manera conjunta. Pero la agencia explica que el país luso se beneficia por partida triple de la excepción ibérica. Los dos se benefician de precios más bajos al topar los precios marginalistas del gas para producir electricidad en el mercado mayorista. Durante los seis primeros meses precio máximo al que entraba la electricidad procedente de centrales que utilizaban el gas y carbón en la subasta estaba limitado a 40 euros el MWh y se irá encareciendo en 5 euros cada mes hasta llegar a los 70 euros.

Los propietarios de este tipo de centrales no pierden dinero, ya que son compensados a través de cargos adicionales a los consumidores que estén en el mercado regulado y otras tasas transfronterizas cuando se exporte electricidad fuera del mercado ibérico. Este sistema permite a Portugal salir ganando, explica la agencia. "Por un lado, Portugal tiene una mayor proporción de consumidores acogidos a tarifas fijas y, por otro, tiene menos plantas de cogeneración". La mayoría de consumidores lusos están acogidos al mercado libre, con un sistema de tarifa estable, que sube o baja después de seis meses, para evitar el impacto a corto plazo de la volatilidad del mercado. Aquí el problema reside en que en España la compensación a este tipo de centrales la soporta principalmente las facturas del sector regulado y solo compensa a las centrales españolas. Al final, Portugal también tiene incentivos para exportar electricidad española dentro del mismo mercado.

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