La Agencia Internacional de la Energía lo tiene claro: el tope al gas sirvió para bajar los precios de la electricidad en España pero a la vez ha supuesto un beneficio para los consumidores franceses, portugueses y marroquíes y un incremento en el consumo de gas.
Según indica la Agencia en su primer informe de este año sobre el mercado eléctrico, en un gran número de países europeos, los precios mayoristas de la electricidad (es decir, los precios al contado diarios) en el segundo semestre de 2022 superaron los niveles medios del segundo semestre entre 2019 y 2021, por ejemplo cuatro veces en Francia.
En el segundo semestre de 2022, el precio medio al por mayor alcanzó casi los 330 euros/MWh en Alemania y superó los 320 euros/MWh en Francia, agravado por las indisponibilidades nucleares. En cambio, en España, los precios medios fueron mucho más bajos durante el mismo periodo de tiempo, de 130 euros/MWh debido a la limitación de precios en la Península Ibérica.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el modelo ibérico ha logrado bajar los precios de la electricidad en España pero, al mismo tiempo, ha tenido otras consecuencias.
El tope de precios provocó un aumento del consumo de gas en España. La bajada de los precios mayoristas también ha provocado un aumento de las exportaciones de energía relativamente más baratas a los países vecinos que benefició a los consumidores portugueses, marroquíes y, sobre todo, franceses. Esto provocó distorsiones en el mercado interior así como en los mercados ibéricos al contado y de futuros. Estos problemas, aunque importantes, tenían un alcance limitado debido al bajo nivel de interconexión entre España y el resto de Europa.
La medida se encuentra ahora mismo en revisión. El Gobierno español quiere prorrogarla hasta que esté finalizada la revisión del mercado mayorista de electricidad pero la Comisión mantiene serias reticencias a que esta medida puede ir más allá de 2023.
Por el momento, el tope al gas debe finalizar en mayo y, para entonces, el Ejecutivo ya debería haber cumplido su promesa a la Comisión Europea de reformar la tarifa regulada PVPC, un extremo al que se comprometió cuando Bruselas aceptó la medida y que, por el momento, no ha cumplido.
La Comisión Europea tiene previsto presentar este próximo 14 de marzo su propuesta de reforma del mercado mayorista de la electricidad.
Consumo industrial el mínimos históricos
La demanda industrial de electricidad cayó a mínimos históricos en varios países de Europa en 2022. Comparando los tres primeros trimestres, tanto el Reino Unido y España experimentaron el año pasado el menor consumo industrial de electricidad en más de 20 años.
España sufrió un disminución de más del 10% en comparación con 2019. La actividad manufacturera española intensiva en electricidad se vio especialmente afectada por la subida de precios. El consumo industrial del país registró en 2022 un descenso interanual similar al del año 2020, cuando los cierres relacionados con el Covid-19 provocaron una importante destrucción de la demanda.
Según el informe de la AIE, España registró la segunda subida más pronunciada del precio mayorista de la electricidad después de Reino Unido, a pesar de la aplicación en junio de 2022 de la excepción ibérica.