Raúl Suárez acaba de ser nombrado consejero delegado de Nedgia, la distribuidora de gas de Naturgy. La compañía, que suministra al 70% de los consumidores, tiene el foco puesto en el desarrollo de los gases de origen renovable. En su primera entrevista desde que llegó al cargo, Suárez da conocer todos los planes de la distribuidora en esta materia.
¿Cuánto van a invertir en la red de distribución de Nedgia?
La prioridad ahora para nosotros es la integración de los gases renovables en el sistema porque consideramos que son la verdadera gran oportunidad en materia de energía de España. Hace poco se presentó el estudio de Sedigas con PwC sobre el potencial del biometano en el país. Son 163 TWh al año, lo que equivaldría al 100% de la demanda de residencial y comercial. Tenemos, después de Francia y Alemania, el tercer mayor potencial de biometano en Europa. Mientras Alemania ha aprovechado el 70% de su potencial y Francia durante el año pasado estuvo incorporando a la red dos nuevas plantas de biometano a la semana, en España solamente tenemos cinco plantas.
¿Qué papel tendrá el desarrollo del biogás y biometano en el país?
Es una oportunidad muy importante para España porque cubriría una parte muy significativa de nuestra demanda y son materiales en el corto plazo. A mí me gusta definirlos como la energía renovable más transformadora porque reduce emisiones, contribuye a la independencia energética y resuelve un problema estructural de país que tenemos con los residuos del sector ganadero y agrícola. Además crea empleo, pues se estima que el biometano generaría en las zonas rurales 60.000 puestos de trabajo. El RepowerEU ha marcado un objetivo de un 10% de gases renovables en la red para 2030. Francia, Reino Unido, Alemania, Inglaterra y Portugal ya han fijado en sus de sus objetivos nacionales porcentajes incluso superiores, teniendo en muchos más desarrollo y menos potencial.
¿Cuáles son sus planes de inversión en plantas?
Hemos identificado 170 posibles plantas de biogás y biometano, en las que hay promotores interesados. Esto es materializable mañana mismo y estos gases pueden ser inyectables a la red sin necesidad de hacer ninguna modificación de la misma.
En el caso del hidrógeno verde, ¿Adaptar la red gasista será muy costoso?
Para la inyección de unos porcentajes de hidrógeno hasta el 20% hay que hacer algún tipo de adaptación. Sin embargo, considerándolas dentro del conjunto de inversiones para el desarrollo del hidrógeno de aquí a los próximos 10 años, no es la parte más significativa. Un 20% de hidrógeno en las redes de gas es muchísima energía. La red de gas tiene 1,5 veces más energía que las redes eléctricas.
¿Se trabaja en una retribución específica para los gases renovables?
En primer lugar habrá que empezar a entender cuáles son las barreras para que España solamente haya desarrollado cinco plantas de biometano, mientras otros países europeos con menos potencial tienen más. A partir de ahí entramos en el capítulo en el que hay que regular las garantías de origen y determinar qué tipos de incentivos o ayuda hacemos a los promotores. Son los dos denominadores comunes que hay en todos los países de Europa que sí han tenido un desarrollo rápido de los gases renovables.
Somos uno de los países con menor objetivo para gases renovables, ¿Ven al Gobierno comprometido?
Creo que Europa en general ha hecho una reflexión sobre la oportunidad que tenemos con los biogases en términos de reducción de emisiones, independencia energética y de beneficios colaterales a los sectores agroindustriales. Ahora, que tenemos que hacer una revisión de nuestros planes de energía y clima, es el momento perfecto para incorporar esa reflexión que se ha producido a nivel europeo en España, cuando además somos uno de los países con más potencial.
¿Incluye la digitalización de las redes dentro su plan de inversiones?
Sí, contemplamos una inversión cercana a 1.000 millones de euros. Los contadores inteligentes configuran el segundo foco de nuestras inversiones. Estos van a suponer una revolución en cuanto a la digitalización del sistema gasista.
¿Se han visto afectados por la avalancha de clientes que han solicitado el cambio a la tarifa regulada del gas?
No, nosotros seguimos suministrando a la misma cantidad de clientes. Eso es un tema referente a cómo se distribuyen los costes entre los diferentes agentes del sistema.
¿Se han visto afectados por las modificaciones introducidas por el Gobierno sobre el bono térmico?
Como distribuidores hemos tenido que adaptar nuestros sistemas de información a las nuevas disposiciones regulatorias que el Gobierno ha establecido, pero no ha supuesto mayor problema. Hemos dedicado tiempo y recursos a hacerlo, pero se entendía que era necesario.
¿Las inflación se trasladará a la retribución de la distribución con una subida significativa?
La regulación actual no establece ningún mecanismo para revisión de los costes por el IPC. El sistema retributivo español establece revisiones cada seis años. En ese momento nos tendremos que sentar a hablar de los efectos que se han producido en este periodo. Todos estamos de acuerdo en que la retribución de las redes tiene que ser estable, predecible y suficiente por el nivel de inversiones que tenemos que acometer, así como por su trascendencia como columna vertebral del sistema energético y porque las inversiones son cuantiosas y se amortizan en horizontes temporales que van mucho más allá del periodo regulatorio.
El año pasado la CNMC sacó un informe que alertaba de la prudencia financiera de las distribuidoras. ¿Se ha hecho algo para mejorar los indicadores de Nedgia?
La CNMC determinó una serie de ratios financieros y daba un plazo temporal para adaptar las estructuras de las diferentes distribuidoras en España a esos objetivos que había determinado. Nosotros esperamos converger a lo que marca la regulación.
¿Temen medidas de la CNMC por una excesiva concentración de cuota de mercado en distribución?
Los modelos en Europa tienden precisamente a lo contrario. Aquellos países que presentan una elevada granularidad en sus distribuidores tratan de fomentar la integración para generar economías de escala que se traduzcan en menores costes del sistema gasista. Nuestro modelo de distribución es de los más eficientes de toda Europa. Tiene una distribución con los mejores índices de calidad y de los mejores costes.