Energía

Iberdrola propondrá reelegir a Galán cuatro años más de presidente ejecutivo

  • Se incorpora a First Movers Coalition, un grupo de 60 empresas por la descarbonización
  • La elección de Martínez como CEO reforzará las recomendación de los 'proxy advisors'
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. eE

Iberdrola calienta motores. La eléctrica se prepara para reelegir en su próxima Junta general de accionistas a finales de abril a Ignacio Sánchez Galán como presidente ejecutivo para otro periodo más de cuatro años.

El directivo ha mantenido a lo largo de los últimos meses contactos con algunos de los principales accionistas para encarrilar esta reelección, entre los que figuran las visitas a Qatar Investment Authority (8,6%) durante el Mundial de Fútbol así como el reciente encuentro en el Foro de Davos con Norges Bank Investment Managment (3,1%).

La reunión con el consejero delegado de Norges, Nicolai Tangen, provocó esta pasada semana que Galán tuviese que dejar plantado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en lo que se interpreta como una muestra del papel de multinacional de la compañía pero también del profundo malestar que ha provocado la propuesta de reforma del mercado mayorista de la vicepresidenta Teresa Ribera.

Galán ha afrontado hasta el momento cinco nombramientos. Concretatamente, el 21 de mayo de 2001, 17 de marzo de 2005, 26 de marzo de 2010, 27 de marzo de 2015 y 29 de marzo de 2019. En la última ocasión, el proxy advisor ISS decidió rechazar la propuesta de reelección y provocó un menor respaldo de los fondos de inversión por la falta de la figura de un consejero delegado.

Ahora, la empresa ha llevado a cabo importantes modificaciones en su gobierno corporativo como el nombramiento el pasado 25 de octubre de Armando Martínez como consejero delegado global.

La decisión de la eléctrica, una vez superados los problemas de caso Villarejo, ponía fin a más de dos décadas de Galán como consejero delegado en una medida que también tendrá que ser ratificada en la próxima junta.

Martínez tiene condición de ejecutivo y cubre la vacante que dejó Francisco Martínez Córcoles en su posición de consejero, después de que pusiera su cargo a disposición para facilitar los cambios en la gobernanza de la sociedad.

El desdoblamiento de la compañía responde a las reclamaciones de los grandes fondos de inversión presentes en su capital social, que llevan años exigiendo la separación de funciones en la cúpula de la energética, principalmente, BlackRock y The Vanguard Group.

Los cambios en la compañía se anunciaron justo antes de lanzar el nuevo plan estratégico lo que se interpretó ya como un interés por parte de Galán de seguir al frente de la compañía al dar a conocer los compromisos de la compañía para los próximos años tras haber cambiado también los primeros puestos ejecutivos en España, Brasil y Estados Unidos.

Iberdrola cuenta con una estructura que mantiene la figura de consejeros delegados en sus principales filiales: Avangrid (Pedro Azagra), Neoenergia (Eduardo Capelastegui), España (Marío Ruíz-Tagle) y Scottish Power (Keith Anderson).

En todas estas filiales, Galán se mantiene como presidente de los consejos de administración de Scottish Power, en Reino Unido; de Avangrid, en los Estados Unidos y de Neoenergia, en Brasil. Curiosamente, Armando Martínez no es miembro de ninguno de estos consejos de administración.

El presidente de Iberdrola ha reiterado recientemente la importancia del dividendo para la compañía, un aspecto también clave para los accionistas minoritarios que suponen otro de los grandes apoyos con los que ha contado el directivo durante los últimos años.

UBS y Credit Suisse han presentado también en estas semanas sendos informes en los que mejoran las previsiones de la compañía, principalmente, a partir del segundo semestre de este año.

Refuerzo internacional

Galán además ha aprovechado el Foro de Davos para reforzar su presencia internacional. La eléctrica acaba de unirse a la First Movers Coalition (FMC), alineándose con el objetivo de acelerar la descarbonización y potenciar el uso del acero verde.

FMC es una iniciativa global liderada por el Foro Económico Mundial que reúne a más de 60 empresas en todo el mundo para lanzar señales tempranas y crear nuevos mercados de tecnologías limpias e innovadoras que son esenciales para la transición a una economía neta en carbono. Iberdrola es la primera empresa española en unirse a la coalición.

Desde su lanzamiento en la COP26, la FMC tiene como objetivo descarbonizar los sectores industriales "difíciles de descarbonizar" que actualmente representan el 30% de las emisiones globales.

Las empresas de la coalición cuentan con una capitalización de mercado de alrededor de 8 billones de dólares y están aprovechando su mensaje colectivo para enviar una fuerte señal al mercado y viabilizar tecnologías libres de carbono.

Todas las empresas se han comprometido a adquirir o contratar un porcentaje de los materiales industriales y del transporte de larga distancia a proveedores que ofrezcan soluciones con emisiones próximas a cero o directamente nulas. Iberdrola, en concreto, lo ha hecho con el acero y se ha comprometido a que el 10% de su acero consumido sea verde para 2030.

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