
Francia se compromete por escrito a desencallar las interconexiones con España. Con la reciente sintonía alcanzada en materia energética y en pleno conflicto ferroviario, el Ejecutivo galo aceptó facilitar los corredores energéticos entre ambos lados de los Pirineos, trabajar "de forma equitativa" para desarrollar el hidroducto H2Med entre Barcelona y Marsella y favorecer la movilidad, tanto de pasajeros como de mercancías.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, se vieron las caras en la 27ª cumbre hispano-francesa, celebrada este jueves en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) de Barcelona. El encuentro sirvió para firmar un tratado de amistad y cooperación que solo está al nivel del que España mantiene con Portugal.
El pacto incluyó acuerdos en materia de Defensa, asuntos europeos, educación, sanidad y cooperación transfronteriza plasmados en un documento de 36 artículos al que tuvo acceso elEconomista.es. No incluyó acuerdos concretos, pero sí declaraciones de intenciones.
Como se esperaba, las principales promesas en materia económica son sobre interconexiones, tanto eléctricas como de transportes o de telecomunicaciones.
España y Francia se comprometen a desarrollar el H2Med "de forma equitativa"
Sánchez y Macron exhibieron la sintonía reciente en materia energética. Ambos pretenden reformar el mercado eléctrico europeo y presentaron propuestas similares a la Comisión. Este jueves, sin embargo, rechazaron hacer una proposición común debido a que ambos planes ya son muy similares.
"Las Partes reafirman su compromiso de seguir desarrollando las interconexiones entre ambos países para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea", reza el texto. Hoy, España solo puede exportar el 2,8% de la electricidad que produce debido a las restricciones galas, muy lejos del 10% que recomienda la Unión Europea.
Ambos países aseguran dar prioridad al ámbito energético. "España y Francia colaborarán con los reguladores energéticos y la Comisión Europea para maximizar la financiación europea de los proyectos de interconexión energética y facilitar su evaluación y despliegue", añade el documento.
"El H2Med supone un hito en materia de innovación", celebró Macron
El acuerdo, eso sí, pide respetar el mix energético de cada país y tener en cuenta la viabilidad económica de los proyectos de interconexión. Francia rechazó el Midcat -hoy reformulado como H2Med- por ser inviable económicamente y solo lo aceptó cuando se reformuló como un corredor de hidrógeno.
No hubo avances sobre el hidroducto H2Med, que debe transportar hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella. Las decisiones políticas ya se tomaron en su momento, pero el tratado sí incluyó el compromiso de "desarrollar el proyecto de forma equitativa y de conformidad con las normas europeas".
Los dos presidentes sí incidieron en varias ocasiones durante su comparecencia en la importancia del proyecto. "Supone un hito de la innovación y la ciencia en el camino de la descarbonización", celebró Macron.
Ambos dirigentes reivindicaron la necesidad de dar una respuesta contundente en materia energética para combatir los subsidios de Estados Unidos a la industria. Recalcaron que la apuesta verde del continente europeo no puede significar su desindustrialización.
Las conexiones ferroviarias entre España y Francia
Las interconexiones no solo se abordaron desde la perspectiva energética. También en materia ferroviaria, un sector en el que se ha criticado en numerosas ocasiones las pocas facilidades puestas desde Francia para el desarrollo español. El Corredor Mediterráneo, que ya avanza con retraso en España, también sufre por la falta de inversión en el tramo entre Perpiñán y Montpellier y hoy los trenes de Renfe se topan con trabas burocráticas para circular por territorio galo mientras los convoyes de SNCF –el operador francés- operan sin problemas entre ambos países.
En el tratado, las dos partes se comprometen a "impulsar los proyectos necesarios para favorecer una movilidad segura, fácil y sostenibles de pasajeros y mercancías entre ambos países, especialmente en el marco de las Redes Transeuropeas de Transporte".
Tras el encuentro, el Ministerio de Transportes celebró la promesa francesa de permitir que los trenes de Renfe operen servicios entre París y Lyon antes de final de año. Sostuvo también que el operador servirá las rutas Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella antes del verano.
En lo relativo al Corredor Mediterráneo, Macron reafirmó su compromiso para ejecutar las inversiones prometidas para que Francia no se convierta en un cuello de botella para la vía.
La colaboración, según el documento, se extenderá a los corredores de 5G.
Como la intención es que las cumbres tomen una periodicidad anual, se celebrarán encuentros ministeriales en cada uno de estos encuentros para tratar, específicamente, las problemáticas que surjan en las interconexiones de transporte y energéticas.
El resto de acuerdos del tratado hispano-francés
Más allá de los acuerdos económicos, el tratado hispano-francés también recoge compromisos en materia de Defensa, como el intercambio de información y la apertura de los puntos transfronterizos cerrados por Francia para frenar la llegada de inmigrantes ilegales.
España y Francia se comprometieron a enseñar la lengua del vecino y fomentar su uso. Los Ministerios de Exteriores acordaron trabajar conjuntamente en los distintos escenarios internacionales y política europea.
Para hacer seguimiento de los pactos, se acordó que de manera trimestral un ministro español -y a la inversa- esté presente en los consejos de gobierno galos.