
La pérdida del suministro de diésel ruso, combinada con la interrupción de la producción de combustible en Francia, está empezando a provocar una escasez creciente en algunas zonas de Europa, según el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. "Nos estamos quedando sin destilados medios en algunos países europeos", dijo Imaz en la llamada de resultados, refiriéndose a la categoría de productos derivados del petróleo que incluye al diésel, el combustible para calefacción y el combustible para aviones. "Podemos ver altos precios del diésel en los próximos meses".
Europa ha sido durante mucho tiempo un importador neto de destilados medios, con un consumo generalmente elevado en esta época del año debido a la demanda invernal de calefacción. Las restricciones implantadas por Rusia y las sanciones contra Moscú han favorecido que se produzca un ajuste excepcionalmente alto en el mercado este año. Al recorte de suministro se suma también la decisión de algunas empresas de utilizar diésel en lugar de gas natural. Y la situación no se limita a Europa: EEUU también tiene escasez de inventario.
Las recientes huelgas en Francia, que han dejado fuera de servicio a las refinerías, también han reducido el mercado, dijo Imaz. Eso ha provocado un aumento en las importaciones del país galo, empeorando aún más el limitado suministro del resto del continente.
La crisis actual ha ayudado a impulsar el aumento del margen de refino de Repsol a 26 euros por barril en octubre, muy por encima de los niveles históricos, dijo Imaz. Para el cuarto trimestre, la empresa espera que el margen alcance al menos los 15 euros por barril.