
Existe un lugar en Europa que este invierno será un espejismo en medio del erial energético que cada día que pasa se presume más inevitable. Se trata de Basilicata, una pequeña región al sur de Italia que reducirá a la mitad las facturas de gas a sus residentes pese a la escalada de precios, todo un milagro' que encuentra su explicación en un acuerdo previo Eni, Total y Shell.
Esta semana, el consejo regional ha aprobado una nueva ley por la que el coste del gas consumido en los hogares no se reflejará en las facturas y solo tendrán que pagar por el transporte y los servicios (los otros costes en los que se desglosa el recibo). Es decir, el gas será gratis.
Vito Bardi, gobernador de Basilicata, negoció con Eni, Total y Shell en torno a 160 millones de metros cúbicos de gas gratis al año hasta 2029 en concepto de "compensación ambiental", una indemnización por las perturbaciones ocasionada por la actividad minera que las gigantes realizan en la zona.
Solo se beneficiarán de la medida los usuarios domésticos y sólo para primeras viviendas; las empresas quedan excluidas del descuento. En total, recoge Corriere della Sera, 110.000 familias verán sus facturas reducidas al menos a la mitad a partir de octubre.
Basilicata, llamada también Lucania, es conocida como el Texas de Italia porque se asienta sobre las mayores reservas de petróleo y gas no solo de Italia sino de todo el continente europeo.
La medida es controvertida porque supone continuar explotando sus vastas reservas de gas incluso cuando el resto de Italia está reduciendo -incluso deteniendo- la producción, en gran parte por preocupaciones ambientales.
La expansión de la producción nacional de petróleo y gas se ha convertido en un tema divisivo antes de las elecciones del 25 de septiembre. El primer ministro saliente, Mario Draghi, ha hecho de la reducción de la dependencia de Italia del gas ruso una de sus prioridades. De hecho, las importaciones ya se han reducido a la mitad desde 2021, gracias en parte a nuevos acuerdos con países como Argelia.