
Iberdrola avanza en la construcción del parque eólico marino Baltic Eagle, el segundo gran emplazamiento de esta tecnología, habiendo completado el 90% de los trabajos de fabricación de las 50 piezas de transición del parque, que unirán las torres de los aerogeneradores a los cimientos.
Estos trabajos se están realizando en las instalaciones de Windar en Avilés y en el proceso participan 30 proveedores de la compañía asturiana en España, entre los que se encuentran empresas de producción de acero, componentes, equipos, pruebas y maquinaria auxiliar.
La fabricación de estas piezas, —cada una de las cuales mide 14 metros de alto, 6,5 de diámetro y tiene un peso de 240 toneladas— se prolongará hasta finales de año.
Windar también se encargará de suministrar las piezas de transición para el parque eólico marino Vineyard Wind 1 que Iberdrola desarrolla en Estados Unidos frente a las costas de Massachussets que, con 800 megavatios de potencia, será la primera instalación de este tipo a escala comercial del país.
Mayor complejo del Báltico
Con una capacidad de 476 MW, Baltic Eagle contará con 50 aerogeneradores de 9,53 MW de potencia unitaria sobre monopilotes, para una producción anual de 1,9 TWh, suficiente para satisfacer la demanda de 475.000 hogares.
Baltic Eagle representa la segunda gran iniciativa de eólica marina promovida por el grupo Iberdrola en Alemania, tras la puesta en marcha, a finales de 2017, del parque eólico marino de Wikinger (350 MW).
Baltic Eagle y Wikinger, con una capacidad combinada de 826 MW, se convertirán en el corazón del Baltic Sea Hub. Serán capaces de producir la energía suficiente como para cubrir el 45% del consumo eléctrico total de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.