Reino Unido acaba de dar el primer paso para acometer una reforma de su mercado eléctrico. La exposición a la volatilidad de los mercados mundiales de gas y su impacto en los costes energéticos en los consumidores han provocado que el Ejecutivo británico inicie la llamada Revisión de los Acuerdos del Mercado de la Electricidad (REMA).
La Revisión recabará opiniones sobre un amplio abanico de opciones para hacer frente a los retos combinados de responder al aumento de los costes globales de la energía, a la necesidad de impulsar la seguridad energética y a la evolución del Reino Unido hacia un sistema energético más limpio.
El Gobierno británico ha decidido abrir una consulta sobre la posibilidad de introducir incentivos para que los consumidores extraigan energía de la red a tarifas más baratas cuando la demanda sea baja o haga mucho sol y viento, ahorrando dinero a los hogares con tarifas más baratas.
La propuesta incluye también reformar el mercado de capacidad para que aumente la participación de las tecnologías de flexibilidad con bajas emisiones de carbono, como el almacenamiento de electricidad, que permiten un sistema más limpio y de menor coste.
Se analizará la posibilidad de desvincular los elevados precios de los combustibles fósiles de la electricidad producida por las renovables más baratas, un paso para ayudar a garantizar que los consumidores vean precios más baratos, lo que equivaldría a una medida similar a la excepción ibérica española.
Con el sistema actual, los precios del gas suelen acabar fijando el precio de la electricidad al por mayor, porque suele ser la última fuente de suministro para satisfacer la demanda. La participación cada vez mayor de las renovables en el sistema significa que, con el tiempo, la electricidad más barata determinará el precio con más frecuencia. Esta consulta explorará las formas de actualizar este sistema de precios para reflejar el aumento de la electricidad renovable.
El Secretario de Empresa y Energía, Kwasi Kwarteng, ha declarado lo siguiente: "Acabamos de ver cómo el precio de la energía eólica marina en el Reino Unido ha caído a un mínimo histórico y el gas es una parte cada vez menor de nuestra combinación de generación de electricidad, por lo que tenemos que explorar formas de garantizar que el mercado de la electricidad se adapte a los tiempos. Esto incluye garantizar que los beneficios de los costes de nuestro creciente suministro de energía más barata se trasladen a los consumidores, pero también que nuestro sistema sea adecuado para el futuro, especialmente con una demanda de electricidad que se duplicará en 2035".
El lanzamiento de la consulta forma parte de la revisión exhaustiva del mercado eléctrico por parte del Gobierno, anunciada en la Estrategia de Seguridad Energética Británica (BESS). La BESS aumentó significativamente las ambiciones de construir tecnologías de baja emisión de carbono y más baratas de operar, como la eólica marina, la solar y la nuclear, como parte de los planes del Reino Unido para ofrecer un sistema eléctrico limpio y seguro para 2035.
El Reino Unido ya está haciendo avances para acelerar el suministro de energía renovable. A principios de este mes, se aseguró una capacidad récord de casi 11 GW de energía limpia a precios récord, a través del programa insignia de energías renovables, casi el doble de la capacidad lograda en la ronda anterior, y suficiente para alimentar a unos 12 millones de hogares británicos.
Se consultará tanto la evolución continua y la ampliación de los sistemas existentes
Con una demanda de electricidad que se duplicará en los próximos 13 años, REMA se centrará en establecer un diseño de mercado adecuado, identificando y aplicando las reformas necesarias para que los mercados de electricidad funcionen para las empresas, la industria y los hogares.
Para ello, se consultará tanto la evolución continua y la ampliación de los sistemas existentes, como el mercado de capacidad y los contratos por diferencia, como la introducción de cambios más fundamentales cuando sean necesarios para garantizar el suministro ininterrumpido durante los periodos sin viento o sol al menor coste posible para los consumidores.
Tras esta consulta, el departamento seguirá desarrollando, refinando y reduciendo las opciones de reforma durante 2022-2023 antes de presentar las reformas propuestas.