El consejo de administración de Nordex ha decidido rebajar sus previsiones para este año fiscal. El fabricante de aerogeneradores, propiedad de Acciona, espera ahora unas ventas consolidadas de entre 5.200 y 5.700 millones de euros (anteriormente: entre 5.400 y 6.000 millones de euros) y un margen operativo de entre menos 4 y 0 por ciento (frente al rango del 1 al 3,5 por ciento, excluyendo cualquier coste relacionado con el ajuste previsto de la red de producción y como resultado de los acontecimientos geopolíticos).
La empresa mantienen las expectativas de gastos de capital de unos 180 millones de euros y el ratio de capital circulante por debajo del -7%.
La previsión actualizada tiene en cuenta los efectos directos e indirectos que se esperan desde la perspectiva actual debido a la guerra en Ucrania, así como los gastos puntuales de reestructuración de la producción.
Además, la previsión también incluye los efectos de las interrupciones de la cadena de suministro en China, así como los costes adicionales y el impacto en el negocio relacionados con el incidente cibernético del 31 de marzo de 2022.
Esta evaluación se basa en los efectos identificados hasta la fecha en la preparación de los estados financieros trimestrales del primer trimestre de 2022. Se espera que el informe del primer trimestre de 2022 se publique el 20 de junio de 2022.
La elevada volatilidad y las continuas interrupciones de la cadena de suministro y de la logística, especialmente en las reservas de flete marítimo, así como la importante escasez de acero y otros componentes críticos, están suponiendo una importante carga para los proyectos en curso, en parte como consecuencia indirecta del conflicto militar. El alcance y la extensión de estos impactos son difíciles de estimar y aún más difíciles de predecir, indica la compañía. No obstante, la empresa espera que estos factores tengan un impacto negativo global en el margen de EBITDA en 2022 de entre 2,0 y 2,5 puntos porcentuales.
Por el contrario, el ajuste de la red de producción anunciado por la empresa está tomando cada vez más forma: por ejemplo, el cierre de una planta de producción en España (Vall d'Uixó) para el montaje de góndolas ya ha concluido y las negociaciones sobre el cese de la producción de palas de rotor en Alemania están en una fase avanzada.