
El sector eléctrico se prepara para una nueva oleada de reclamaciones por culpa de la llamada 'excepción ibérica'. Las comercializadoras aseguran que no podrán trasladar el descuento del 'tope del gas' a sus clientes, al menos, en un plazo de dos meses por la complejidad del sistema que ha diseñado el Ministerio de Transición Ecológica y sobre el que les ha mantenido al margen durante toda su preparación.
El Gobierno convocó el 13 de mayo un Consejo de Ministros extraordinario para aprobarla con carácter de urgencia. El objetivo era contribuir a controlar la inflación cuanto antes y facilitar una reducción del 15% del recibo a los clientes del mercado regulado (entre los que se encuentran los más vulnerables).
La realidad es que diez días después de su urgente aprobación, la Comisión Europea sigue sin dar su autorización a los planteamientos de la vicepresidenta Teresa Ribera y la medida sin poder aplicarse a los clientes. Las dudas que todavía persisten en Bruselas giran alrededor del impacto que tendrá y los costes de la misma, que se intenta ahora determinar la forma como se van a pagar.
El sector se ha tenido que poner a trabajar a toda velocidad para informar de las coberturas de sus contratos a Omie, un extremo que servirá posteriormente para determinar el reparto de los 6.200 millones que se calcula que costará esta medida.
El Gobierno ha decidido eximir a las unidades de almacenamiento, tanto de baterías como de consumo de bombeo; a los servicios auxiliares de generación; y a los contratos de energía asociados a las unidades de adquisición que cuente con instrumentos de cobertura a plazo firmados con anterioridad al 26 de abril, de financiar el coste de esta medida.
Transición Ecológica excluye los firmados con posterioridad, así como las renovaciones, revisiones de precio o prórrogas de los instrumentos de cobertura anteriores al 26 de abril que se produzcan con posterioridad a dicha fecha. Es decir, millones de contratos que tendrán que ser revisados.
El primero de los problemas esta pasada semana ha surgido en la fecha de envío de la información que para Portugal acabó el pasado viernes y para España finaliza hoy, así como en la forma de envío de la información.
Las eléctricas dudan sobre si el envío deberá ser único o tendrá que ser periódico
Las eléctricas mantienen dudas sobre si el envío deberá ser único o tendrá que ser periódico. Además, el Ministerio ha generado un sistema diferente para las grandes eléctricas que para las pequeñas comercializadoras de forma que las primeras disponen de un sistema dinámico para aportar su información mientras que a las pequeñas se les aplica "una foto única".
El segundo problema existente radica en la incertidumbre que genera la redacción del Real decreto-Ley sobre cómo se facturará el tope del gas en las futuras facturas.
Según explican fuentes del sector, la liquidación del mecanismo de ajuste corresponde al operador de mercado y de sistema, en sus respectivos ámbitos de actuación.
El operador del mercado realizará la liquidación del mecanismo de ajuste por la negociación en los mercados diario e intradiario y contratación bilateral.
El operador del sistema, por su parte, realizará la liquidación del mecanismo de ajuste por la asignación en el proceso de solución de restricciones técnicas en horizonte diario y en tiempo real, así como en los mercados de servicios de energía de balance. Adicionalmente, regularizarán la liquidación realizada por el operador del mercado a las unidades de adquisición en base a las medidas en barras de central.
En la práctica esto supone que el valor de la compensación que calculará Omie se realizará cada hora y de un mes a otro cambiará, lo que dificultará en gran medida la facturación a las eléctricas que ya venían de sufrir importantes retrasos por el cambio en los peajes del año pasado.
Las grandes eléctricas han comenzado a recuperar cuota de mercado
Fruto de estas complicaciones, en los cuarteles generales de las comercializadoras, tanto grandes como pequeñas, se asegura que facturar a los clientes no será inmediato y siguen sin tener claro cómo se reflejará en la factura.
"Habrá un mes o dos en los que la compensación no se facture y luego se tendrá que hacer con efectos retroactivos para regularizarlo desde el primer día", explican desde el sector.
La nueva medida explica que para eximir de la minoración se tendrán que aportar las coberturas registradas en las cámaras de compensación de Remit y Emir y se deja fuera otro tipo de coberturas existentes que simplemente por no estar declaradas no pueden ser ignoradas, añaden desde el sector.
Esta situación, indican, puede generar una enorme inestabilidad así como una gran incertidumbre para poder ofrecer precios hasta el punto que desde las comercializadoras de menor tamaño se asegura que las medidas que está tomando el Ministerio de Transición Ecológica están acabando con el proceso de liberalización llevado a cabo en los últimos años. Desde el pasado mes de diciembre, las grandes eléctricas han comenzado a recuperar cuota de mercado tras años en los que los clientes salían lentamente de los grandes operadores.