
Endesa obtuvo un beneficio neto de 338 millones de euros en un primer trimestre del año marcado por una extrema volatilidad en el sector eléctrico, lo que representa una caída del 31,2% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, aunque excluyendo los impactos extraordinarios registrados en 2021, este resultado crecería un 14%.
En lo que respecta al resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa, a cierre de marzo se situó en los 914 millones de euros, con un descenso del 10,4% con respecto a los tres primeros meses de 2021, pero un 10% por encima si no se tienen en cuenta los resultados "atípicos" del año pasado.
Los ingresos de la energética dirigida por José Bogas en el periodo de enero a marzo ascendieron a 7.596 millones de euros, con un crecimiento del 59,1%. De esta manera, y a pesar de la caída en el beneficio neto, la compañía ha ratificado sus objetivos para el conjunto de 2022, marcados por un beneficio bruto de explotación de 4.100 millones y un beneficio ordinario neto de 1.800 millones de euros.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado que se comienza el ejercicio "afrontando una coyuntura aún más desafiante que en el anterior, marcada por las tensiones macroeconómicas derivadas del impacto de la guerra en Ucrania y por el traslado de este conflicto a un mercado de materias primas ya muy inflacionado desde hace meses".
Así pues, unido a un incremento de las partidas regulatorias pendientes de cobro, estas tensiones macroeconómicas han afectado negativamente al capital circulante para financiar las operaciones de la compañía, situando en negativo el flujo de caja, hasta 476 millones de euros. Endesa ha destacado que la cobertura de este flujo de caja negativo, el desembolso de las inversiones en el periodo por 533 millones y el pago de dividendos por 529 millones sustentan el alza de la deuda neta financiera hasta 10.334 millones a final del trimestre.
En lo que se refiere a su actividad comercial, registra un crecimiento de clientes en el mercado liberalizado de 800.000 en los últimos 12 meses hasta alcanzar los 6,4 millones en España y Portugal, un 13% más
Energía propia vendida
A finales de marzo, el 100% de la energía propia de Endesa (nuclear, hidroeléctrica y renovable no regulada) estaba vendida para este año, y el 82% para el próximo año 2023.
En lo que respecta al impulso de las energías renovables, la compañía tiene el 90% de la potencia renovable que prevé que entre en operación en 2022 ya en funcionamiento o en ejecución, y el 70% de la programada para 2023. En concreto, la energética tiene en ejecución 2.000 megavatios (MW) de potencia renovable, la mitad del objetivo contemplado en su plan estratégico 2022-2024, y cuenta con 8.000 MW de potencia en un avanzado estado de tramitación administrativa, todo ello en España y Portugal.