
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, estima que la recuperación del gasoducto entre España y Francia, a través del pirineo catalán, denominado Midcat, tardará alrededor de dos y tres años y no excedería de una inversión de 500 millones de euros.
Así lo ha asegurado hoy el presidente de la patronal catalana en un encuentro con los medios en la celebración del XXI Congreso Faconauto.
En su opinión, "el coste no alcanza más de 500 millones de euros y, si tenemos en cuenta lo que compra Europa cada día a Rusia en concepto de gas, alrededor de 700 millones de euros, entenderán que una construcción de una infraestructura no solamente es relevante, sino urgente que el Gobierno tome conciencia".
Así, ha apuntado la importancia de que el Gobierno español "reflexione para tirar adelante una obra de estas características que, si es cierto que en 2018 no se construyó por un tema de coste-beneficio, ahora se trata de una inversión que todas las características técnicas están ya construidas".
Por ello, ha calificado de "urgente" que el Gobierno tome conciencia, al tiempo que espera "que estas consideraciones que hacemos desde los empresarios catalanes, que además ha tenido la posibilidad de comentarla con los agentes reguladores como Enagás, Naturgy y Repsol, ven imprescindible que hoy se tome en consideración la construcción de esta gran infraestructura gasística".
Sánchez Llibre ha reconocido que ha enviado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, y al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, "la reactivación urgente de la construcción de esta infraestructura de conexión gasística entre España, Francia y el norte de Europa".
Este gasoducto, "solamente precisa de la construcción de alrededor de 200 kilómetros que van a atravesar desde Hostalric (Girona) y La Junquera, alrededor de 106 kilómetros, y desde La Junquera hasta Francia, una vez pasados los Pirineos por la parte de abajo, alrededor de 220 kilómetros, que distan entre la conexión española gasística y la conexión francesa", ha apuntado Sánchez Llibre.
Así, el presidente de la patronal catalana ha reiterado que la reactivación de esta construcción tan importante de conexión entre España, Francia y el sur de Europa supone "tener menos dependencia energética desde la perspectiva del gas que suministra Rusia a Europa, que está alrededor del 50% del consumo europeo".
Sánchez Llibre también ha hecho hincapié en que España cuenta con seis infraestructuras de regasificación y otra en Portugal. Dichas infraestructuras permiten suministrar "una gran cantidad de miles de millones de metros cúbicos que provendrían desde España y que se suministrarían, por una parte del gas que proviene de Argelia y de las importaciones de gas que podemos hacer desde Estados Unidos, que son excedentes de gas debido a la revolución técnica del fracking, y que al mismo tiempo de los barcos que provienen de Kuwait y de Arabia y de otros espacios de todo el mundo, ya que disponemos de puertos, de infraestructuras de regasificación para poder suministrar al sur de Europa".