
Pioneer Natural Resources y Parsley Energy, dos de las mayores perforadoras de Texas, el principal estado en lo que a producción de crudo se refiere, consideran que un recorte del 20% en la producción del estado sería de gran ayuda para la industria.
En una carta, a la que tuvo acceso Bloomberg, ambas compañías pidieron a la Comisión de Ferrocarriles de Texas, formada por tres miembros, que convoque una reunión virtual de emergencia a más tardar el 13 de abril y emitan una orden que establezca una "demanda de mercado razonable" para mayo. Ryan Sitton, uno de los comisionados, ya adelantó que el organismo regulador debatirá la reducción de la producción de petróleo en su próxima reunión.
"Necesitamos una acción dramática del gobierno, porque sabemos que los operadores no pueden hablar juntos de manera uniforme", señaló en una entrevista con Bloomberg, Matt Gallagher, el consejero delegado de Parsley, con sede en Austin, Texas. Pioneer está capitaneado por Scott Sheffield, cuyo hijo, Bryan, es a su vez el presidente de Parsley.
"Tomar esta decisión a nivel estatal creo que ayudará a permitir discusiones a nivel internacional de nuestro gobierno federal", dijo Gallagher.
El consejero delegado de Parsley se mostró preocupado dado que si la industria energética de EEUU llegase a estar inactiva durante un par de meses, muchas compañías de servicios petroleros no llegarán a recuperarse nunca. Según Gallagher, el país ya ha perdido su capacidad de producir 13 millones de barriles por día, creando el riesgo de que EEUU vuelva a depender de nuevo de las importaciones.
Su solicitud llega menos de una semana después de que Sitton sorprendiera al mercado petrolero proponiendo un recorte del 10% en la producción. Un mensaje duramente criticado por el American Petroleum Institute, un importante lobby de la industria, que calificó dicha propuesta "miope" y "anticompetitiva" dado que "dañará a los consumidores y estadounidenses y las empresas estadounidenses".
Según defiende esta organización, que aboga por políticas para reducir la dependencia energética estadounidense, tratar de regular los suministros solo le daría a la OPEP la licencia "para continuar manipulando el mercado a nuestra costa".