
El ex presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, ha entregado una carta de despedida a los miembros del consejo de administración. En la misma asegura que las razones de su salida "tienen que ver con restricciones externas sobrevenidas y discrepancias en el ámbito regulatorio que podrían afectar a la buena marcha de la compañía, a sus planes de futuro y a mi gestión como presidente" y añade que el gobierno corporativo de la empresa es pionero y referente, "y con mi decisión quiero reforzarlo y contribuir a mantenerlo en los más altos niveles de exigencia".
Sevilla explica que su decisión ha sido completamente "voluntaria" y la justifica en el "desgaste que para mí ha representado la defensa de los intereses de la compañía en los últimos meses" y por ello considera que "ha llegado el momento de dar el relevo a una presidencia que impulse la nueva etapa que se abre para Red Eléctrica".
En cualquier caso en el contenido de la carta se aprecia que su decisión es menos voluntaria de lo que asegura puesto que no ha permitido dar un tiempo de búsqueda antes de su salida y deja a la compañía en una situación delicada y nada usual en la gestión de las grandes empresas pese a que el día a día está garantizado por la existencia de un consejero delegado, un figura que creo el anterior presidente, José Folgado.