
El acuerdo para formar una Coalición Progresista entre PSOE y Podemos, ha generado una profunda preocupación en el sector energético por algunas de las medidas anunciadas. El documento presentado ayer por los líderes de ambos partidos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, apenas detalla los grandes asuntos presentados pero ya muestra algunos puntos, como la reforma del mercado mayorista de la electricidad, que están causando preocupación entre las compañías. Pese a ello, en los cuarteles generales de Endesa, Iberdrola o Naturgy, se confía en que las medidas previstas se enmarquen en la regulación europea existente y que se pueda negociar. Por lo tanto, la limitación a esa "sobrerretribución" de algunas tecnologías a las que aluden en el documento pero no citan estaría fuera de lugar ya que aseguran que cuentan con las auditorías que presentan cada año y en las que se muestran las cantidades pendientes de amortización de cada activo y recuerdan que quedan miles de millones por amortizar en las centrales nucleares e hidráulicas.
El acuerdo planteado propone, sin concretar, un Plan de Reforma del sistema eléctrico cuyo objetivo, al igual que ya define el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, favorezca la transición hacia la descarbonización y unos precios asequibles para el consumidor y las empresas con el objetivo de alcanzar la descarbonización en 2050 con un escenario en 2040 de hasta el 95 por ciento de renovables.
Reforma del mercado mayorista
El futuro Gobierno quiere impulsar una reforma del mercado eléctrico, de forma que la reducción progresiva del coste de las energías renovables se traslade al precio de la electricidad, y se garantice la rentabilidad adecuada y el crecimiento de las mismas. Para ello, proponen modificar los requisitos, reglas y convocatorias de las subastas para la asignación del régimen retributivo específico a nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de renovables, estableciendo como criterio fundamental el coste de generación de cada tecnología y posibilitando la participación de entidades locales, ciudadanas o de cooperativas, lo que supondrá ir a un sistema de subastas muy similar al que se desarrolla en Portugal.
Pagos por capacidad
El plan de gobernabilidad de PSOE y Podemos abre la puerta a revisar también los pagos por capacidad, de manera que se limiten a medidas condicionales, transitorias, sin distorsiones, de último recurso y de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos de reducción del precio de la electricidad, excluyendo la posibilidad de incurrir en ayudas ilegales y conforme en todo momento a la normativa europea vigente en la materia, dando así respuesta a una demanda de las eléctricas para poder resolver la complicada situación de unas centrales de gas que aunque en algunos momentos en los próximos años incrementarán sus horas de funcionamiento, la previsión es que poco a poco se vayan reduciendo hasta el año 2030. Con esta medida, el futuro Gobierno trata de evitar una avalancha de peticiones de hibernación de centrales que podría llegarle al comenzar el año puesto que la normativa europea que las permite ya entra en vigor.
Progresividad del coste
PSOE y Podemos presentan también una medida polémica y de dudosa eficacia. Ambos partidos aspiran a modificar la factura eléctrica con el objetivo de reducir el porcentaje que representa el término de potencia; que el término variable de la componente regulada sea incremental en función de la energía consumida, de forma que el coste a pagar por las personas consumidoras por los primeros Kw/h sea inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética, una medida que ha puesto en alerta a las familias numerosas y que incluso podría ir en contra de un proceso de electrificación en las viviendas y frenar la sustitución de calderas de gas por eléctricas a corto plazo.
Estatuto para electrointensivos
La Coalición Progresista quiere además tratar de hacer frente a la primera huelga que ya tienen convocada para este próximo mes de enero por los sindicatos de las grandes compañías consumidoras de electricidad. Para ello, se comprometen a completar la aprobación del Estatuto del consumidor electrointensivo, con el objetivo de potenciar la competitividad y la eficiencia de las empresas con altos costes energéticos, a través de compensaciones y exenciones de pago a cambio de que éstas mejoren su eficiencia energética y que mantengan y generen empleo.
Bono social
PSOE y Podemos quieren también una reforma profunda del bono social eléctrico para crear un bono general que incluye el gas. El coste del bono social eléctrico será asumido por las matrices de los grupos de sociedades que desarrollen la actividad de comercialización de energía eléctrica, o por las propias sociedades que así lo hagan si no forman parte de ningún grupo societario. Estos bonos tendrán el fin último de permitir que cualquier hogar pueda realizar un consumo mínimo de energía.
El acuerdo incluye además varios puntos sobre los que ya la propia presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha anunciado que está trabajando como son una estrategia para la transición justa, una estrategia de economía circular, así como la regulación y fomento del autoconsumo.
El documento incluye también un tipo mínimo del 18 por ciento fijado para las empresas del sector en el impuesto de sociedades.