
Red Eléctrica ha ganado en el primer semestre del año 362.2 millones de euros, un 1,5 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía presidida por Jordi Sevilla, registró un ebitda de 779,3 millones, lo que supone un 0,3 por ciento más que en los seis primeros meses de 2018.
El grupo ha invertido 166,1 millones, un 9,2 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. De esta cantidad, 133 millones han ido destinados a la red de transporte. Este frenazo se produce además en plenos enfrentamiento con la CNMC por la propuesta de ajuste a la excesiva retribución de la compañía. El Ministerio de Economía, entretanto, ha puesto sobre la mesa una propuesta que permitiría blindar algunas de las compañías semipúblicas como REE o Indra.
La compañía llegó además en este primer semestre a un acuerdo para hacerse con el 89,68 por ciento de Hispasat que está todavía pendiente de las últimas autorizaciones. De hecho, ayer todavía recibió Hochtief el permiso de la Agencia de Telecomunicaciones brasileña para entrar en el operador de satélites.
A través de la filial internacional, el operador del sistema eléctrico formalizó la compra de la línea Carhuaquero-Moyobamba en Perú por 205 millones de dólares, incluida la deuda.
El dividendo a cuenta pagado en el primer semestre asciende a 147,3 millones, un 7,1 por ciento más que los 137,5 millones abonados el ejercicio anterior.
Las empresa incrementó también los gastos de personal en el primer semestre desde los 74,4 millones a los 77 millones, un 3,4 por ciento más pese a que ha reducido su plantilla media en 15 personas.