
La España peninsular se mueve cada vez más en avión que en autobús. El incremento de las rutas y las frecuencias entre las distintas ciudades de nuestros país, donde casi hay un aeropuerto cada 200 kilómetros, y el descenso de los precios de los billetes ha hecho que la demanda de los vuelos internos (sin contar las islas) aumenten cada año hasta superar al autobús como medio de transporte de larga distancia, que tradicionalmente ha sido el más accesible en precio y destinos.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el avión transportó dentro de la Península 16,13 millones de pasajeros en 2018, un cuatro por ciento más que el autobús, que un año antes había superado al aire en más de un millón de viajeros (16,1 millones del bus en 2017 frente a los 15,1 millones de avión). Es larga distancia cuando el recorrido medio de un pasajeros es superior a 300 kilómetros.
En 2017 el bus transportó un millón más de pasajeros que el avión y ahora está por debajo
Una tendencia que, según recoge el INE, se está acelerando en 2019 pese a Norwegian ha reducido drásticamente su oferta doméstica y compañías como Ryanair o Air Nostrum han frenado su crecimiento local. Así, en los cinco primero meses del año, siete millones de personas optaron por el avión para moverse de una ciudad española a otra dentro de la Península mientras que 6,05 millones viajaron en autobús, un 13,5% o 945.000 personas menos. Un año antes (enero-mayo 2018) la distancia entre la carretera y el aire era de 852.000 personas en favor del avión y en el mismo de periodo de 2017 de 244.000 en favor del bus.
Así, las aerolíneas han transportado un 4,8% más que en el mismo periodo de 2018 y hasta un 16,2% más que en 2017, cuando todavía era la tercera opción para realizar viajes de larga distancia. Por su parte, el tráfico del autobús, que retrocedió un siete por ciento en 2018 por el aumento de la competencia en precio tanto del AVE como del avión, se está recuperando este año y entre enero y mayo ha crecido el 3,9%. Aun así es el modo transporte que menos crece en un mercado al alza.
En este punto, el transporte colectivo por carretera no tiene el futuro despejado ya que la inauguración de nuevos corredores del AVE suele traducirse en una fuga de pasajeros y este año Fomento ha abierto el Madrid-Granada. Hasta la llegada de la alta velocidad, el bus tenía más margen para competir porque en tiempo es similar a un tren normal y en precio mucho más competitivo porque además los vuelos son caros y hay pocos al día (la llegada de la alta velocidad suele forzar a las aerolíneas a rebajar los precios). En otros corredores como el Madrid-Almería o el Madrid-Asturias, el autobús sigue reinando hasta que se terminen las obras de alta velocidad, que acumulan años de retrasos y sobre costes.
La llegada del AVE de bajo coste de Renfe y de nuevos competidores al transporte ferroviario de pasajeros también puede impactar en la actividad de las compañías de autobús ya que el objetivo es quitar tráfico a la carretera para aumentar el mercado y doblar el tráfico. Tampoco ha ayudado al autobús el freno a los concursos de las líneas ni el proceso de reestructuración de las rutas para hacerlas más competitivas y útiles apenas haya empezado.
AVE 'low cost', otra amenaza
Además de los precios más bajos en las rutas en las que avión compite directamente con el AVE, la mejora del tráfico aéreo responde a una reactivación de la economía ya que los viajes de negocios, donde prima llegar antes y no de la forma más barata, está creciendo. Aerolíneas como Vueling están apostando con fuerza en crecer en el segmento de los viajes de negocio con una programación estable todo el año y una red de rutas y frecuencias robusta. Así, en Bilbao creció un 22% en 2018 y en Sevilla, el 14,4% (estos alzas recogen todos los destinos).
La alta velocidad de Renfe sigue siendo el principal medio de transporte colectivo dentro de la Península con 21,3 millones de pasajeros en 2018 y 9,04 millones entre enero y mayo de 2019, lo que implica un alza 4% con respecto a 2018. El avión crece más debido a los problemas que tiene Renfe para aumentar la oferta por la falta de trenes.
Por su parte, si se incluye el tráfico a las islas y a Ceuta y Melilla, el transporte por avión ha crecido un 7,3% entre enero y junio. Un alza liderado por Vueling, que mejora un 11%, seguido de Air Europa que crece el 10,9% más. El bajo coste sigue liderando las alzas y los movimientos, tanto dentro de España como en toda la Unión Europea.