
La Asociación Española del Gas (Sedigás) calcula que aprovechar el gas puede ahorrar anualmente unos 900 millones de euros a la economía española hasta 2025 con la aplicación de la normativa vigente, actualmente en revisión por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Rosa María Sanz, presidenta de la Asociación, ha presentado esta mañana las líneas generales de un informe elaborado por PwC que calcula que el sector puede instalar 1,3 millones de puntos de suministro doméstico hasta el año 2025 (ahora hay 7,9 millones), permitiendo un ahorro por sustitución de otros combustibles de 274 millones y evitando la emisión de 581.000 toneladas de CO2.
Por el lado industrial, según los números de la consultora, el uso de gas podría aumentar el consumo en 14 TWh, proporcionando un ahorro de 592 millones y evitando 1.129.000 toneladas de CO2.
En total, ambos conceptos proporcionarían un ahorro de 866 millones de euros hasta 2025, únicamente con actuaciones fácilmente ejecutables. A ellas podrían añadirse otras, en un horizonte temporal incierto, pero también aplicando la normativa actual, que proporcionarían ahorros adicionales de 630 millones anuales.
La presidenta de la Asociación ha desgranado estas valoraciones en la rueda de prensa de presentación del Congreso anual de la entidad, que se celebra en Madrid entre hoy y mañana.
Circulares de la CNMC
Sanz ha hecho hincapié en que estas magnitudes económicas se lograrían con la aplicación de la regulación actual, con vigencia hasta 2022, en un momento en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está revisándola.
De acuerdo con la normativa vigente, el sector gasista recibe unos 3.000 millones anuales por actividades reguladas. Las más importantes son la distribución, con 1.478 millones previstos para este 2019, y el transporte, con 805 millones, seguidas por la regasificación, con 416 millones.
El Regulador está a punto de lanzar sus propuestas normativas sobe la retribución de las actividades reguladas del sector gasista, excepto los almacenes subterráneos (se esperan para la semana que viene), y se prevé una rebaja generalizada sobre los citados pagos, atendiendo a los criterios usados en sus periódicos informes de supervisión del sistema.
Preguntada por la prensa sobre sus expectativas sobre las citadas propuestas normativas, ha indicado que la entidad está trabajando en las alegaciones a las propuestas del Regulador ya conocidas, sobre la gestión técnica del sistema, indicando que está de acuerdo con ellas, "excepto en algún detalle".
"El modelo retributivo actual funciona y tiene espacio para crecer y para fomentar el ahorro" ha sentenciado Sanz, quien ha recodado, además, que el sistema gasista está entrando en superávit y se espera que haya absorbido la deuda acumulada hacia 2022. Este superávit, ha indicado, podría dedicarse a reducir las facturas de los clientes, que tienen unas facturas por debajo de la media europea, incluidas las industriales.
Sedigás también ha pedido que se fomenten los llamados gases renovables, como el biometano o el hidrógeno, mediante objetivos específicos y un sistema de Garantías de Origen similar al existente en la electricidad. Sanz ha confirmado que la entidad ha solicitado la celebración de subastas específicas, tal y como ha adelantado elEconomista.
La presidenta ha insistido en que el gas está "comprometido" con la transición energética y ha recordado que el Plan de energía y clima del Gobierno plantea un incremento del 2% de los actuales puntos de suministro hasta 2025 y en que la solución para la descarbonización a 2050 pasa por una combinación de electricidad y gas renovable para solucionar problemas como el almacenamiento, la navegación o las necesidades de ciertos procesos industriales.
Sedigás ha aprovechado para presentar en sociedad su nuevo logotipo, que mantiene el color azul tradicional, pero incorpora el verde, con un guiño al giro ambiental que la entidad quiere dar al gas.