
La industria está atemorizada ante la posibilidad de que el Gobierno deje de convocar las subastas de interrumpibilidad. Aunque la decisión definitiva todavía no está tomada, el Ministerio de Transición Ecológica baraja la opción de que esta subasta que se está celebrando esta semana pueda ser la última.
Según han indicado fuentes conocedoras, la justificación que está planteando el Gobierno para acabar con esta ayuda directa a los grandes consumidores eléctricos radica en que no estaría bien vista por la Comisión Europea, un extremo que sorprende en las organizaciones empresariales, porque hay otros países con sistemas similares en funcionamiento. De hecho, España ya cambió el anterior sistema de interrumpibilidad a petición de Bruselas que quería que se instaurase un modelo que fuese competitivo para reducir los costes del mismo y así se hizo.
El Ministerio de Transición Ecológica, por su parte, no quiso hacer comentarios este martes a las preguntas de este diario sobre este asunto.
Se estima en 200 millones los ingresos que se recibirán en estas subastas
Las subastas de interrumpibilidad han reducido a lo largo de los últimos años las cantidades destinadas a apoyar los precios de la luz para la industria y, de hecho, se ha reducido desde los 682 millones de euros que se entregaron en 2013 a los 316 millones que se pusieron sobre la mesa en 2018.
Para este año, las estimaciones que baraja el sector fijan en 200 millones los ingresos que se recibirán en ambas subastas pero la marcha de la convocatoria actual está arrojando precios considerablemente bajos.
Mínimo en la subasta
En esta ocasión se subastarán 2.400 MW, repartidos en 352 bloques del producto de 5 MW (1.760 MW) y 16 bloques del producto de 40 MW (640 MW), tal y como se establece en la Resolución de la Secretaría de Estado de Energía del 13 de junio del 2019.
El mecanismo de asignación será similar al de ediciones anteriores y se realizará mediante subastas a la baja, que partirán de 125.000 euros/MW y año para los productos de 5 MW y de 150.000 euros/MW y año para los de 40 MW, precios fijados por la Secretaría de Estado de Energía en la Resolución de 24 de mayo.
Los bloques de 40 MW se han fijado a un precio medio de unos 100.000 euros por MW
Durante estos días, casi 125 participantes, representantes de empresas de la gran industria con consumo eléctrico intensivo, compiten por la adjudicación del servicio de interrumpibilidad. Los resultados de la subasta se darán a conocer una vez que sean validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, a través de la web del operador del sistema de Red Eléctrica eSios, previsiblemente este próximo viernes.
Según adelanta elperiódicodelaenergía, los bloques de 40 MW se han fijado a un precio medio de unos 100.000 euros por MW, incluso algunos de los oferentes se ha llevado algún bloque por debajo de ese umbral, en el entorno de los 90.000 euros por MW.
Esto significa que los grandes consumidores de energía, como Arcelor, Alcoa, Ferroatlántica, Celsa, Asturiana de Zinc y otros han obtenido unos 4 millones por bloque de 40 MW, algunos incluso menos.
Este precio es el más bajo desde que se puso en funcionamiento la subasta de interrumpibilidad hace más de cinco años.
Industria ha retirado las exenciones planteadas para los pagos por capacidad y para la interrumpibilidad
La situación para la industria se está convirtiendo cada día en más difícil. El objetivo de cambio climático de la Unión Europea se está acercando, pero el del 20% de industrialización parece cada día más lejano.
En un intento de reducir la brecha industrial que se está abriendo con los países de nuestro entorno, el Ministerio de Industria está preparando un giro de 180 grados al Estatuto para las grandes industrias electrointensivas. La intención del Ejecutivo es acercar los actuales 68 euros/MWh de precio medio a los 40 euros que se pagan en otros grandes países europeos. El departamento que dirige Reyes Maroto ha retirado las exenciones planteadas para los pagos por capacidad y para la interrumpibilidad y se plantea proponer un sistema como el francés o el alemán mediante la reducción de los pagos por las renovables y los impuestos.
Según las cuentas que maneja el sector, entre ambas medidas podrían permitir un ahorro del orden de 4-5 euros/Mwh, algo superiores a las anteriores y que se podrían añadir al dinero que recibirán como compensación por los costes de emisión. Si el Gobierno, finalmente, cumpliera su compromiso de elevarlo hasta 200 millones -el sector espera que como máximo este año ascienda a 178 millones- el efecto para estos consumidores sería del orden de 6-7 euros/MWh adicionales. Es decir, hasta 12 euros en total.
Inclusión de avales
El Ejecutivo propondrá también la inclusión de avales de CESCE para los contratos de PPA que tienen que firmar las industrias con los promotores de renovables, pero siempre a precios de mercado, ya que la obligación de contratación podría suponer un encarecimiento ficticio y beneficioso en este caso para los vendedores. Este sistema es muy similar al que se aplica en Noruega, donde también las entidades públicas facilitan este tipo de avales.
En Alemania, los consumidores pagan en función de su nivel de intensidad en el consumo eléctrico.