Recuperar la rentabilidad perdida es ahora el principal objetivo de Deutsche Bank. La entidad, según adelanta el Financial Times, estudia la creación de un banco malo en el que traspasar activos por valor de hasta 50.000 millones de euros. La operación se englobaría dentro de un plan de reestructuración mucho más amplio que vendría acompañado de una profunda revisión de sus operaciones comerciales.
Este último aspecto pasa por que la entidad reduzca -o incluso cierre- las áreas de negocio dedicadas a operaciones de Bolsa y tipos de interés que estén localizadas fuera de Europa, según cuatro fuentes consultadas por el citado medio. Además planea remodelar su negocio de banca de transacciones y administración de patrimonio privado.
A finales de mayo el banco ya anticipó "duros recortes" en las operaciones de banca de inversión
Este plan de renovación sale a la luz tras fracasar la fusión con Commerzbank después de muchos meses de rumores y negociaciones de fondo. Esta unión, que hubiese tenido como objetivo la creación de un 'campeón bancario' alemán, fracasó. Deutsche Bank zanjó la negociación al considerar "tras un profundo análisis" de la posible operación que esta "no habría generado suficientes beneficios para compensar los riesgos adicionales de ejecución".
En cualquier caso, la reestructuración de la entidad no coge por sorpresa. A finales de mayo, el presidente del banco, Christian Sewing, ya anticipó "duros recortes" en las operaciones de banca de inversión en el marco de la estrategia del banco de "agilizar la transformación" y apostar "de manera consecuente "por los negocios "rentables y en crecimiento".
"Deutsche Bank necesita una clara orientación, un banco que esté orientado totalmente a las necesidades de los clientes y al mismo tiempo sea menos propenso a las fluctuaciones. Para eso hacen falta cambios adicionales considerables", avanzó Sewing durante la junta general de accionistas.
El banco pretende así levantar la acción tras el varapalo sufrido en las últimas semanas, que le ha llevado por debajo de los 6 euros por primera vez en su historia y con una capitalización ligeramente superior a los 12.000 millones de euros.