Iberdrola ha anunciado que la nueva marca de su negocio regulado de distribución eléctrica es i-DE, Redes Eléctricas Inteligentes. El cambio se produce por la exigencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de diferenciarlo claramente de las actividades liberalizadas.
En septiembre del año pasado, el Regulador de los mercados decidió obligar a varios de los principales grupos energéticos integrados con actividades reguladas y liberalizadas -todos menos Naturgy- a diferenciarlas claramente, ante la confusión del consumidor, incapaz, en ocho de cada 10 casos, de saber si se le prestan los servicios de forma libre o regulada.
Como resultado de este mandato, Iberdrola ha anunciado hoy la nueva denominación de su distribuidora de electricidad, i-DE, Redes Eléctricas Inteligentes, que sustituye a Iberdrola Distribución Eléctrica. Esta filial opera 270.000 kilómetros de líneas, cuenta con más de 11 millones de puntos de conexión y atiende a una población de 27 millones de personas.
Iberdrola destinó a esta actividad regulada casi 500 millones de euros a la mejora de la calidad del servicio, la digitalización y la conexión durante el año pasado. Las inversiones previstas hasta 2022 se elevan a 2.000 millones.
"La transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura está situando a los consumidores en el centro de nuestra actividad, dotándoles de mayor capacidad de decisión y conectividad", explica Antonio Espinosa de los Monteros, Consejero Delegado de i-DE.
"Las redes son el sistema circulatorio del nuevo modelo energético y la plataforma necesaria para la transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables. Liderar esta transición y hacerla posible requiere de un marco retributivo que fomente la calidad y la eficiencia, incentive la digitalización y promueva la innovación", concluye.