
El aumento de la litigiosidad con los clientes, las exigencias del regulador, la digitalización o la irrupción de las financieras tecnológicas son algunas de las causas que explican el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que Santander quiere despedir a 3.700 empleados y cerrar 1.150 oficinas.
Fuentes sindicales explican que en el día de ayer el banco les entregó un informe de una consultora externa sobre los principales datos del sector y la extrapolación a Santander para justificar el ajuste.
La entidad y los representantes de los trabajadores han finalizado el preceptivo periodo de consultas. Una vez constituida la mesa, el día 23 de mayo empezará formalmente la negociación.
El 11% de la plantilla del banco en España afectada por el expediente de regulación
En el informe se destaca también que entre 2012 y 2018 se ha producido un estancamiento del crédito y una caída de tipos hasta niveles históricamente bajos, que en el caso del crédito a la vivienda ha pasado del 2,9% al 1,9% y en el caso del consumo, del 8,9 al 6,9%.
La mesa negociadora está formada por cinco representantes de Comisiones Obreras, tres de UGT, dos de CGT, dos de FITC y uno de STS.