
La constructora malagueña Sando cerró ayer un acuerdo para reestructurar su deuda financiera con los bancos acreedores y reducirla desde cerca de 600 millones de euros hasta los 77,7 millones. La compañía ha firmado un nuevo préstamo sindicado a seis años de 77,7 millones de euros, al tiempo que ha conseguido una línea de avales por un importe de 15 millones de euros para nuevos proyectos, según informan fuentes conocedoras de la refinanciación.
Sando amortizará una parte de la deuda, por valor de 50 millones de euros, a través de un programa de desinversiones de activos no estratégicos, entre los que figuran fundamentalmente inmobiliarios. Mientras, los 27,7 millones de euros restantes los repagará a través de su actividad de negocio ordinaria y la generación de caja.
La compañía que preside José Luis Sánchez Domínguez ha logrado la adhesión al acuerdo del 100 por cien de los acreedores financieros, integrados por una decena de bancos entre los que figuran Santander, Caixabank, BBVA, Bankia y Sabadell.
Con este acuerdo, la constructora malagueña se garantiza la solvencia y la capacidad financiera para afrontar su futuro empresarial sin sobresaltos.
En el proceso de refinanciación han intervenido para el conjunto de las entidades bancarias Deloitte, como asesora financiera, y el despacho de abogados Dentons, como asesor jurídico. Por parte de Sando ha colaborado como asesor jurídico Cuatrecasas.