El viento sopla a favor de Correos. La empresa postal prevé cerrar 2019 con cifras no vistas desde 2011, cuando recibió un récord de 220 millones euros de ingresos por parte del Estado en compensación por la prestación del Servicio Postal Universal (SPU).
En concreto, la compañía pública espera facturar hasta 2.061,2 millones de euros este año, un 8,2% más que 2018, gracias a la mejora de la actividad y a la aportación extra de 84 millones de euros aprobada por el Ejecutivo para hacer frente a la operativa del periodo electoral (gestión del voto por correo de las generales, las autonómicas y las europeas), que les ha llevado a recibir 2,04 millones de visitas en las oficinas solo en cuatro días frente a las 250.000 de un periodo normal.
Sin esta partida, la facturación rondaría los 1.977,2 millones, lo que supone una mejora del 3,2%. Así, la empresa postal prevé romper la barrera de los 2.000 millones de euros ingresos por primera vez desde 2011, cuando facturó 2.104,8 millones.
Según explica el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, la mejora de la actividad responde a la buena marcha del reparto de paquetes por el boom del comercio electrónico y al incremento del reparto de cartas por el cierre de Unipost en Cataluña (la firma fue acusada de guardad las papeletas del referéndum ilegal), lo que le ha permitido recuperar importantes clientes como bancos.
En este punto, el reparto de paquetes está creciendo a doble dígito, lo que impulsa la actividad de la filial de Correos Express. Negocio que ha iniciado una aventura internacional con la compra del 51% de Rangel Express en Portugal para convertirse en un actor logístico ibérico.
La mejora de la demanda de cartas y paquetes ha llevado a la Correos a cerrar el primer trimestre del año en beneficios por primera vez desde 2011. Así, ha ganado 15,1 millones de euros frente a las pérdidas de 8,2 millones del mismo periodo del año pasado. Los ingresos, que no incluyen el extra electoral, han sumado 572,5 millones, un 12,4% más, impulsados a su vez por la demanda en Reyes.
Los gastos de explotación han sumado 541 millones y el ebitda ronda los 31 millones, cinco veces más que el de 2018. Por negocios, Correos tradicional es la que más ha ganado con 13 millones pero la filial Express (entrega de paquetería en 24 horas) ha ganado 1,46 millones.
Internacionalización
Con estos datos sobre la mesa, la firma espera recortar sus números rojos hasta los 15 millones de euros frente a las pérdidas de 148 millones de euros registradas en 2018 por la debilidad de los margenes y la provisión de la multa impuesta por la UE por recibir ayudas de estado entre 2004 y 2010.
El objetivo de la dirección es que la empresa postal y de paquetería sea rentable "cuanto antes" y para ello van a seguir avanzando en el plan estratégico con la mirada puesta en crecer en Portugal, poner un pie en el Sudeste asiático, potenciar el reparto de paquetes urgentes y pactar con Bruselas la metodología de cálculo del coste neto del servicio postal obligatorio para tener unos ingresos fijos cada año que lo compensen y mitigar las pérdidas que genera. Actualmente Correos recibe 120 millones de euros al año por este servicio pero la compañía calcula que se debería subir hasta los 180 millones.
A su vez, apuestan por diversificar su actividad convirtiendo las oficinas en centros de gestión de trámites administrativos e incluso en farmacias, tal y como propone el PSOE.