
El BBVA ha anunciado la promoción del consejero José Miguel Andrés Torrecillas a vicepresidente, uno de los vocales que ha sido cuestionado por la investigación interna del 'caso Villarejo'. Algunos viejos accionistas habían pedido su dimisión, un reclamo que la entidad ha respondido con un premio al que es presidente de la comisión de auditoría y coordinador del órgano rector.
Estos socios, vinculados al clan Neguri, habían reprobado su actuación en el análisis de lo sucedido, ya que no solicitó información hasta que saltó el escándalo a mediados de enero y la investigación interna comenzó en junio del año pasado. Torrecillas tuvo que dar explicaciones en la junta de accionistas.
Ante la falta de concreción por parte de la cúpula, estos accionistas habían enviado recientemente una carta al presidente Carlos Torres para solicitar su cese.
Fuentes del banco matizan que su nombramiento se ha hecho por cuestiones de Gobierno corporativo
Fuentes del banco manifiestan que el cargo de vicepresidente no tiene ninguna función ejecutiva y que estaba contemplado en el reglamento interno. Además matizan que su nombramiento se ha hecho por cuestiones de Gobierno corporativo y se estaba trabajando en la designación desde el pasado ejercicio, ya que tenía que dejar de ser coordinador del órgano rector tras cumplir cuatro años de mandato.
En la junta del pasado marzo el hoy vicepresidente de BBVA tuvo la obligación de dar cuenta de su trabajo. Informó que convocó la Comisión de Auditoría para el día 18 de enero dicho órgano, en el que "se nos informó de los hechos hasta la fecha". Entonces se conocía que supuestamente Villarejo había interceptado comunicaciones y había realizado seguimientos masivos contra importantes personalidades del mundo de la política y la empresa con el fin de frenar la operación de asalto de Sacyr sobre la entidad a finales de 2004. También en aquel momento se había destapado ya la investigación que el expolicía había realizado para el grupo sobre Ausbanc.
Por aquel entonces, el banco llevaba ya meses, desde junio de 2018, llevando a cabo unas pesquisas internas para recabar toda la información posible sobre los contratos con las compañías del expolicía. Andrés Torrecillas señaló que fue en ese momento, a mediados de enero, cuando la comisión que él preside asumió la supervisión de la investigación interna, que fue reforzada en esos días con la contratación de Uría y PwC para que ayudaran a Garrigues.
El también consejero coordinador, una figura vital para el contrapoder del presidente en el consejo, añadió que dicha comisión ha sido puntualmente informada de todos los avances en dicha investigación y que seguirá trabajando para que se esclarezcan los hechos y se puedan elevar las propuestas que sean oportunas al órgano rector en función de las conclusiones. "Es un hecho esencial", destacó Andrés Torrecillas.
El consejero ascendido pertenece a la era de Francisco González, expredidente del banco hasta finales de 2018 y con cargo honorífico hasta mediados de marzo, cuando dejó su cargo de manera voluntaria ante la presión de accionistas, supervisores, Gobierno y BCE.
En el papel de coodinador del consejo, una figura fundamental para controlar la gestión de la cúpula y hacer de intermediario entre todos los vocales con independencia, el banco ha propuesto a Juan Pi Llorens.
El grupo anunció estos cambios en su cúpula al tiempo que publicaba sus resultados del primer trimestre que asciende a más de 1.100 millones, que suponen un descenso de casi el 10%.