
El laboratorio británico GSK (GlaxoSmithKline) ha situado en España su principal foco para luchar contra a la malaria, la enfermedad causada por la picadura del mosquito Anopheles que causa 435.000 muertes anuales, la mayoría niños menores de cinco años, sobre todo del África subsahariana. Para ello, la compañía farmacéutica eligió Madrid hace más de 28 años -en 1991- para situar su único centro mundial dedicado en exclusiva al descubrimiento de nuevos tratamientos para enfermedades endémicas de países en desarrollo, como la malaria. Ahora, gracias a la I+D desarrollada en ese centro de investigación, situado en Tres Cantos, la compañía farmacéutica ha conseguido poner en el mercado el primer medicamento novedoso que se ha aprobado en los últimos 60 años para el tratamiento de la malaria, o paludismo.
Se trata de la tafenoquina, aprobado ya el año pasado por parte de las autoridades sanitarias de EEUU (FDA) para la cura radical de la malaria ocasionada por Plasmodium vivax, la especie predominante que causa la malaria fuera de África. La tafenoquina ha demostrado ser eficaz para eliminar los hipnozoitos hepáticos, las formas durmientes responsables de las reapariciones de malaria que ocurren después de semanas o meses, en personas que han sido infectadas por el parásito P. vivax, incluso si han sido tratadas para curar la enfermedad.
"Hoy en día, este tratamiento se ha convertido en una futura esperanza para la lucha contra la malaria causada por este parásito", asegura Cristina Henríquez de Luna, presidenta y consejera delegada de GSK en España. "En nuestro país, hemos ayudado a desarrollar este nuevo fármaco, lo cual ha sido posible gracias a la colaboración de la fundación público-privada Medicines for Malaria Venture (MMV)". Desde 2008, GSK y MMV trabajaban de forma conjunta para desarrollar una dosis única de este medicamento como alternativa al tratamiento estándar actual, que los pacientes con malaria ocasionada por Plasmodium vivax deben tomar durante 14 días.
Henríquez de Luna afirma que avances como éste "son fruto del trabajo de innovación responsable y abierta que realiza nuestro centro de investigación en Tres Cantos, que se dedica exclusivamente al desarrollo de tratamientos frente a enfermedades infecciosas que afectan a países en desarrollo".
Modelo de innovación abierta
GSK fue pionera en seguir el modelo de innovación abierta en su centro de I+D en España, denominado Diseases of the Developing World (DDW), ya que "la colaboración no solo se reduce a moléculas y modelos experimentales, sino que también tenemos la posibilidad de acoger a investigadores de otras instituciones en nuestras instalaciones a través de nuestra iniciativa de laboratorio abierto", como asegura Javier Gamo, director del centro de malaria de GSK en España. De esta manera, en el año 2010 la farmacéutica británica abrió al mundo su base de datos, con 13.500 compuestos con potencial antimalárico.
De esta forma, las moléculas activas identificadas en ensayos in vitro -muchas de ellas descubiertas en el centro de GSK en España- se hicieron públicas tanto en revistas de investigación internacionales de conocido prestigio, como Nature como en bases de datos de libre acceso. Esto permitió a los investigadores en este campo comprobar si potencialmente podrían ser útiles en el desarrollo de medicamentos para combatir la enfermedad.
Desde la compañía se considera primordial tomar un enfoque global de la enfermedad para incrementar el uso de todos los instrumentos de control bien establecidos y seguir invirtiendo en el desarrollo y empleo de herramientas innovadoras. "Contamos con un programa activo de investigación y desarrollo (I+D) y colaboramos estrechamente con las más prestigiosas universidades y centros de investigación del mundo", asegura el director.
Como subraya Javier Gamo, dos han sido los factores principales que han impulsado la investigación en malaria durante los últimos años. "Uno está relacionado con los avances tecnológicos que han facilitado nuestras labores. Por ejemplo, ahora es posible tener la secuencia genómica completa de un parásito en pocos días, lo cual facilita muchísimo nuestra investigación.
El otro aspecto es el de la aproximación Open Innovation que la comunidad de malaria ha adoptado y que facilita el intercambio de información, el acceso a nuevas tecnologías y la colaboración entre distintos grupos como modo de trabajar".
La semana pasada, con motivo del Día Mundial de la Malaria (25 de abril), la filial de GSK España abrió las puertas de su centro de I+D y lanzó la campaña Misión Malaria, con el objetivo de difundir la necesidad de seguir investigando en nuevos tratamientos para combatir la aparición de resistencias a las terapias actuales, que ya empiezan a detectarse en algunas zonas del planeta y que ensombrecen el futuro de la enfermedad.