Valencia, 6 nov (EFECOM).- El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó hoy en Valencia que hay que aprovechar lo que queda de bonanza económica para aumentar la competitividad, que dijo es el "punto fundamental en el que hay que insistir", y añadió que para ello hay que ganar en "productividad".
Para Solbes, quien asistió a un almuerzo de trabajo dentro del noveno Congreso Nacional de la Empresa Familiar que ha comenzado hoy en Valencia y que reúne a responsables de cien empresas de España, se ha terminado ya el período inflacionista y dijo que a uno "se le cae el alma a los pies" cuando ve la evolución de la productividad en España, con cifras por debajo de las de la UE y muy lejos de las de Estados Unidos.
Concretó, tras hacer un repaso a las últimas cifras macroeconómicas, que el aumento de la productividad en España ha sido en "los mejores años de un 0,5 ó 0,6" por ciento cuando la media en la UE ha sido de un 1 y en Estados Unidos de "cifras muy superiores".
Además, relacionó esa merma de la productividad con los procesos migratorios y con "la presencia de mayor tipo de trabajo en aquel tipo de actividades que tienen menos productividad real declarada".
Para el ministro, que definió la reforma fiscal como "la más prudente" y dijo entender que a los empresarios les parezca "insuficiente", hay que trabajar en el proceso de globalización y en España "aún estamos a mitad camino" y "aún tenemos mercados", refiriéndose a los de los EEUU y Asia, con Japón en particular.
Por su parte, el ex presidente del Gobierno Felipe González alertó, en su intervención en el congreso, de la necesidad de que la UE "reoriente" su política económica, pues los acuerdos adoptados en 2000 por el Consejo Europeo de Lisboa tienen, en su opinión, "un diagnóstico equivocado".
González, que aseguró observar a los actuales responsables políticos europeos "bastante distraídos" respecto a lo que supone la revolución tecnológica en la economía, reiteró que en la Unión Europea "estamos perdiendo competitividad" respecto a los Estados Unidos, pese a los principios establecidos en el acuerdo de Lisboa.
Para el ex presidente de Gobierno, en Europa serán necesarios "cambios difíciles y dolorosos" debido a "la velocidad de crucero en que se está produciendo la revolución tecnológica".
A su juicio, uno de esos cambios sería el tener como referente la producción por hora de trabajo, independientemente de la jornada laboral o el periodo de vacaciones, algo que, dijo, debería ser tenido en cuenta a la hora de calibrar los costes sociales.
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Juan Roig, pidió que se reduzca "la excesiva tensión existente entre los partidos políticos más representativos" y se recupere "el espíritu de la Transición", al tiempo que reclamó medidas para regularizar y controlar la inmigración.
Roig aseguró que la inmigración es el "gran reto del presente siglo" y consideró que puede ser la "gran oportunidad" tanto para España como para la Unión Europea, siempre que se sepa "abordar con decisión".
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar abogó por seguir avanzando en la fiscalidad de las empresas familiares, a través de las reformas autonómicas del impuesto de sucesiones y donaciones y valoró la reforma estatal de impuesto sobre sociedades, aunque consideró que "era el momento de haber sido más ambiciosos".
El president de la Generalitat, Francisco Camps, defendió en su intervención que el crecimiento experimentado en la Comunitat Valenciana no debe servir para "quedarse parado", sino para "seguir avanzando", y reclamó el "acuerdo y concierto" de todas las fuerzas políticas en materia de globalización e inmigración.
Destacó la "importancia de este tipo de empresas" tanto en España como en la Comunitat Valenciana, donde, dijo, las empresas familiares representan el 90 por ciento de las existentes y generan el 80 por ciento del empleo y el 85 por ciento de la riqueza de esta autonomía.
En la jornada vespertina, el presidente de Eletres, Gonzalo Hinojosa, el presidente del grupo Natra, Manuel Moreno, y el consejero director general del grupo Nefinsa, Pablo Serratosa, abogaron por separar la función de control de la gestión y por profesionalizar este tipo de compañías y mantener el interés y la implicación en el proyecto futuro, como fórmula para lograr el éxito empresarial.
Entre hoy y mañana, unas 600 personas asisten a las mesas redondas, conferencias y actividades del encuentro, organizado por el Instituto de Empresa Familia (IEF) que analiza, entre otros asuntos, la reforma fiscal, la inmigración y las reformas estatutarias autonómicas. EFECOM
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(Con fotografía)