Roma, 6 nov (EFECOM).- La entrada en vigor de las nuevas medidas europeas sobre los líquidos permitidos en el equipaje de mano ha provocado hoy en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, una espera de veinte minutos de media en los controles de seguridad, un retraso menor de lo esperado por las autoridades romanas.
"La espera existe, pero en general, el impacto inicial ha sido menos negativo del previsto. Sin embargo, hace falta trabajar mucho en la información, que no ha llegado a todos los pasajeros", afirmó el director de Aviación Civil del aeropuerto, Vitaliano Turrá.
Algunos viajeros se mostraron sorprendidos o desorientados frente a la nueva normativa que restringe a 100 mililitros la cantidad de líquidos que pueden llevarse como equipaje de mano, y que deben ser llevados en bolsas de plástico transparentes.
Las personas que desconocían las nuevas medidas tuvieron que abrir sus equipajes de mano frente al personal de seguridad y pasar los objetos permitidos a bolsas de plástico disponibles para tal fin, mientras que los líquidos que superaban la cantidad establecida o los no permitidos, como botellas de aceite o vino, son decomisados.
Las medidas fueron adoptadas por la Unión Europea como respuesta a la alerta dada por el Reino Unido hace algunas semanas por un plan terrorista para atentar en pleno vuelo. EFECOM
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