
Endesa e Iberdrola comenzarán a recibir el próximo mes de junio los primeros buques metaneros procedentes de la planta de licuefacción de Corpus Christi tras haber recibido esta instalación los permisos necesarios para la puesta en funcionamiento de su primer tren.
De este modo, ambas empresas españolas ponen en marcha acuerdos superiores a los 10.000 millones para los próximos veinte años de compra de gas.
La primera compañía en alcanzar este acuerdo fue Endesa. La eléctrica que dirige José Bogas, firmó un acuerdo que suponía un contrato de GNL con la compañía estadounidense Cheniere -que desarrolla esta planta- a 20 años y que le permitirá a la empresa española acceder a 1,5 millones de toneladas anuales de este combustible de la terminal de Corpus Christi.
La eléctrica, de hecho, contrató con Knutsen la construcción de su primer metanero, que espera recibir en junio también de este año para poder realizar los cargamentos desde esta planta con un contrato de siete años y dos de extensión, tal y como anunció en su momento la propia compañía.
Naturgy cerró un segundo acuerdo con Cheniere pero para la planta de Sabine Pass e Iberdrola cerró un tercer acuerdo de compra de gas valorado en 4.100 millones de euros para comprar GNL a Corpus Christi Liquefaction.
Máxima flexibilidad
Este contrato tiene la máxima flexibilidad de destino y permitirá a la compañía presidida por Ignacio Galán abastecer a sus principales mercados: Reino Unido y España, aunque la empresa a día de hoy ya se ha desprendido del negocio de ciclos combinados en Reino Unido.
La energética recibirá un volumen inicial de 0,5 bcm de GNL cuando el primer tren de la planta esté operativo y otros 0,5 bcm adicionales en cuanto entre en funcionamiento el segundo tren.
Los tres trenes con los que contará la instalación de licuefacción de Cheniere serán capaces de producir conjuntamente 13,5 millones de toneladas al año (mtpa) y convertirán a la compañía en uno de los cinco mayores suministradores globales de GNL