
El beneficio de Cepsa creció un 12 por ciento durante 2018 en relación a 2017, hasta alcanzar los 830 millones de euros, la cifra más alta obtenida por la petrolera en una década. Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio baja un 15 por ciento, hasta los 754 millones. El ejercicio estuvo marcado por el intento de volver a cotizar en bolsa que tuvo que cancelar en octubre, por la incertidumbre en los mercados internacionales.
La filial española de Mubadala incrementó su cifra de negocio un 19 por ciento, hasta los 24.712 millones, y obtuvo un resultado bruto operativo (ebitda) a coste de reposición de 1.746 millones, un 7 por ciento menor, influido positivamente por el incremento de los precios del crudo -el Brent se encareció un 31 por ciento-, la apreciación del euro frente al dólar y los programas de eficiencia y reducción de costes, que, sin embargo, no lograron compensar la menor aportación del refino, su principal negocio.
Por actividad, la exploración y producción -upstream en inglés- incrementó su resultado un 60 por ciento, hasta los 232 millones, con una producción de crudo de 83.300 barriles diarios -un 10 por ciento más baja- y una comercialización de 14,2 millones de barriles, un 5,1 por ciento más alta.
En refino, la empresa dirigida por Pedro Miró vio cómo el resultado mermaba un 46 por ciento, quedándose en 259 millones por el empeoramiento del margen, que se situó en 6,1 dólares por barril -ascendió a 7,5 dólares en 2017-, con una utilización de la capacidad de destilación del 91 por ciento. Durante el año dio luz verde a una inversión de 930 millones en la refinería de San Roque (Cádiz) que mejorará estos números.
Y en las actividades de marketing y petroquímica apenas hubo cambio: un crecimiento del 4 por ciento en la primera -hasta los 189 millones- y una evolución neutra en la segunda, que repitió un resultado de 111 millones.
La deuda sube un 79%
La potente inversión durante los doce meses, de 2.255 millones -1.659 millones en upstream, 392 millones en refino, 101 millones en marketing y 111 millones en química- incrementó la deuda en un 79 por ciento, hasta los 3.089 millones.
La empresa ha decidido repartir 388 millones de dividendo: 351 millones a su matriz y 37 millones a socios en firmas participadas.