
CaixaBank ha decidido congelar las retribuciones de sus máximos responsables para el ejercicio 2019 ante las circunstancias del mercado y su plan de ajuste de personal y después de que en 2018 los sueldos, tanto del presidente, Jordi Gual, como del consejero delegado, Gonzalo Gortázar, hayan aumentado un 30% y un 10,5%, respectivamente.
La entidad explica en su informe de remuneraciones que Gual percibió el ejercicio pasado 1,5 millones de euros, frente a los 1,16 milloens de 2017 como consecuencia de la incorporación a distintos consejos de administraciones de filiales o participadas, como Repsol, Telefónica y el austriaco Erste.
En cuanto al salario de Gortázar, alcanzó los 3,5 millones en 2018 gracias al cumplimiento de los objetivos de la entidad por encima de lo previsto, que ha mejorado el bonus, y por el incremento de la parte fija en un 3,4%, aprobada por la última junta de accionistas.
En concreto, al consejero delegado le corresponde un mayor variable por la consecución del 112% de los retos individuales y del 109% de los corporativos. Así, su bonus de 2018 alcanza 783.532 euros. El 40% de esta cuantía le será abonada en los próximos meses y el 60% restante queda diferido durante un periodo de cinco años tanto en acciones como en metálico.
La entidad se encuentra ahora inmersa en negociaciones con los sindicatos para abordar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de algo más de 2.100 trabajadores para reducir costes y adaptar su estructura a la nueva realidad digital.
Los miembros del consejo de administración percibieron un total de 8,55 millones
Los miembros del consejo de administración del grupo financiero percibieron en 2018 un total de 8,55 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que un ejercicio antes, pero hay que tener en cuenta que hubo variaciones en su miembros.
Así por ejemplo, en 2017 estaba en el órgano rector el vicepresidente Antonio Massanell, que cobró casi 2 millones, mientras que durante gran parte de los últimos doce meses su vacante fue cubierta por Tomás Muniesa, que recibió casi la mitad.
Por su parte, el conjunto de la alta dirección de CaixaBank se llevó 10,628 millones, y acumula 15,9 millones en planes de pensiones.