
La industria electrointensiva, integrada por empresas como Alcoa, Acerinox, Celsa, Asturiana del Zinc o Arcelor Mittal, reclama que se apliquen medida fiscales y regulatorias para fomentar la firma de contratos bilaterales de suministro de energía eléctrica a precios competitivos entre generadores y consumidores, como unas de las medidas clave del futuro Estatuto de Consumidores Electrointensivos para evitar los cierres y deslocalizaciones.
El Real Decreto-ley 20/2018, publicado en diciembre, da un plazo de seis meses al Gobierno para que elabore el citado Estatuto, que debe caracterizar y recoger sus derechos y obligaciones en relación a su participación en el mercado eléctrico.
Para recabar ideas, el Ministerio de Industria ha lanzado recientemente una consulta pública y el viernes pasado el Consejo de Ministros autorizó que el Real Decreto que concrete el Estatuto se tramite por la vía de urgencia.
Medidas de apoyo
Los consumidores electrointensivos ya cuentan con algunas medidas de apoyo, como la percepción de compensaciones por los costes del CO2 repercutidos en la electricidad -que recientemente se han ampliado hasta el 25% de lo recaudado anualmente en las subastas del Mercado de Carbono de la UE-, pero en otros países de nuestro entorno disponen de varias ayudas y exenciones mucho más importantes.
Gracias a ellas, por ejecmplo, el diferencial de precios eléctricos finales en relación a Alemania y Francia en 2017 y 2018 ha sido de 20 a 25 euros, según señala la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).
Fernando Soto, director general de la entidad, señala a elEconomista que "la gran diferencia con Alemania y Francia es que en estos países la industria electrointensiva goza de contratos de suministro eléctrico a largo plazo -PPA, por sus siglas en inglés- muy competitivos, como por ejemplo la Tarifa Arenh en Francia a 42 euros por MWh, y en Alemania con precios por debajo de los 40 euros por MWh".
La Ley debe valorar la exposición internacional del Consumidor Electrointensivo
En consecuencia, la Asociación, además de pedir al Gobierno exenciones, compensaciones y reducciones varias sobre los impuestos, cargos y peajes que engordan los costes eléctricos, ha puesto el acento sobre los PPA: "hemos sugerido el fomento y potenciación de contratos a largo plazo a precios competitivos, que es uno de los principales hándicaps con los que se encuentra la industria española; contratos como los que disfrutan franceses y alemanes".
Un ejemplo reciente de la importancia de los PPA es el contato firmado en enero entre Fortia Energía y la noruega Statkraft para el suministro de 3 TWh de electricidad durante 10 años. Fortia, la central de compras de Acerinox, ArcelorMittal, Atlantic Cooper, Cemex, Cementos Portland, Grupo Gallardo Balboa, Praxair, Megasa y Cementos Portland Valderribas, consume anualmente 11 TWh.
Exposición internacional
Otra gran asociación de grandes consumidores de electricidad, la partonal siderúrgica, Unesid, ha pedido incluir entre los criterios que definirán al consumidor electrointensivo su exposición al comercio internacional como una característica fundamental y definitoria, además de tener en cuenta su nivel de consumo -más de 50 GWh anuales- y de tener implantados sistemas de gestión de energía certificados, entre otros elementos.
Partiendo de esa base, Unesid plantea 11 condiciones especiales para ellos, entre las que se cuentan eximirles de los pagos por capacidad, de un máximo del 90% de los costes derivados de los peajes de transporte y distribución, de las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, aumentar la exención del 85% del impuesto eléctrico al 100%, eliminar definitivamente el impuesto del 7% a la generación o varias exenciones en cargos regulados.