
Eurelectric junto con CEDEC, EDSO y Geode han enviado una carta al Parlamento Europeo en la que piden un enfoque más abierto hacia la definición de proyectos transfronterizos para asegurar beneficios reales para los prosumidores y el despliegue de nuevas tecnologías efectivas.
Los operadores de sistemas de distribución (DSO) deben cambiar sustancialmente sus responsabilidades para permitir la transición de energía limpia. Dentro de la próxima década, los distribuidores sufrirán grandes transformaciones para integrar volúmenes masivos de energías renovables, desplegar infraestructuras de carga para unos 40 millones de vehículos eléctricos y conectar bombas de calor eléctricas, baterías y otras tecnologías a la red.
Tal transformación a gran escala requiere inversiones sustanciales. Sin embargo, en opinión de estas organizaciones hoy en día, el mecanismo de apoyo de la UE para vincular las infraestructuras energéticas a través de las fronteras se centra especialmente en grandes proyectos de transmisión.
A lo largo de los 170 proyectos apoyados financieramente, solo 4 se refieren a iniciativas de baja tensión y redes inteligentes. Sin embargo, los proyectos locales y descentralizados pueden traer efectos positivos tanto a nivel nacional como regional, al aliviar la congestión en las regiones transfronterizas e integrar las energías renovables.
En caso de que el Reglamento de Redes Transeuropeas de Energía (TEN-E) se revisara según lo propuesto recientemente por el Parlamento Europeo, Eurelectric junto con CEDEC, EDSO y Geode, las cuatro asociaciones que representan a los DSO a nivel de la UE, insisten en que la filosofía de los criterios de subsidio deben cambiar para que puedan desempeñar su papel central en la transición energética.
Eurelectric pide que se tengan en consideración proyectos que conectan sistemas aislados, como islas. Los Proyectos entre Estados miembros que utilizan plataformas digitales para liberar los beneficios de las redes inteligentes en ambos lados de las fronteras, así como aquellos que llevan a una adopción más amplia de conceptos similares en toda Europa, como soluciones de redes inteligentes en varios Estados miembros que generan valor adicional. para los ciudadanos conectados.
La asociación reclama también un enfoque europeo para la flexibilidad y para extender el compromiso de los consumidores, en particular al vincular mejor la operación de los sistemas de distribución y transmisión con los mercados existentes y no centralizados y locales.