
El Grupo Ortiz cerró 2018 con una cifra de negocio récord impulsada por todas sus áreas de negocio, especialmente, por la de energía. La constructora generó unos ingresos de 605 millones de euros en el último ejercicio, lo que representa un 41 por ciento más que los 429,2 millones de 2017. Un crecimiento que, aunque más moderado, prolongará en 2019, ya que sus previsiones apuntan a una facturación de 701 millones, lo que implicaría un alza del 21 por ciento.
Además, Ortiz traspasará activos (dos aparcamientos, dos promociones de viviendas y un centro deportivo) a la socimi GOP, en la que ha bajado el 48,8 por ciento su participación, por un valor de 50 millones. Para ello, acometerá una ampliación de capital en el primer semestre. Tras la operación, el valor de la cartera será de 220 millones.
La positiva evolución de la actividad de Ortiz tuvo su reflejo en el resultado bruto de explotación (ebitda), que creció el 33 por ciento, hasta alcanzar los 40,04 millones, según los datos avanzados de la multinacional española. Mientras, el resultado antes de impuestos se situó en 16,63 millones, un 7 por ciento más.
Por áreas de negocio, energía incrementó sus ingresos en el exterior un 89 por ciento, hasta los 308,7 millones, lo que supone más de la mitad del total. Destaca el protagonismo del grupo en México.También sobresalió el crecimiento de la actividad de construcción internacional, del 31 por ciento, hasta 89,9 millones. Asimismo, en construcción nacional facturó un 7 por ciento más, hasta 117,9 millones. Entre los proyectos adjudicados en el último curso destaca la reforma del Edificio España, en Madrid.
Las proyecciones para 2019 se sostienen en la cartera contratada, que permitirá elevar los ingresos a 701 millones, con energía y construcción como puntas de lanza.
Ortiz prosiguió en 2018 con reduciendo su deuda neta, hasta situarla en 76,29 millones, un 26 por ciento menos que los 104 millones de 2017. El verano pasado, la compañía refinanció un sindicado liderado por Santander por 134,25 millones, de manera que extendió el vencimiento hasta 2023 y abarató el coste al 3 por ciento. Asimismo, realizó una nueva emisión en el MARF por 50 millones. El objetivo es recortar el endeudamiento neto en 2019 casi un tercio, hasta 55 millones.