
El grupo francés de componentes eléctricos Schneider Electric ha anunciado este jueves que en 2018 tuvo un beneficio neto de 2.334 millones de euros, una cifra que supera sus expectativas y que le supuso un avance del 8,6% respecto al año anterior. Tras anunciar estas cifras, sus acciones suben con fuerza en la bolsa de París.
La empresa precisó en un comunicado que su resultado bruto de explotación (ebitda) llegó a los 3.874 millones, un 6,1 % más, mientras que su facturación aumentó un 3,9 %, hasta los 25.720 millones.
Por su parte, su flujo libre de caja descendió un 6,7 % el año pasado respecto a 2017.
"Nos apoyaremos en esta base sólida para proseguir nuestro crecimiento en 2019"
El presidente director general de la firma, Jean-Pascal Tricoire, dijo que está satisfecho con estos resultados, en un año en el que consideró que la firma ha acelerado la ejecución de su estrategia empresarial, con más servicios y herramientas.
"Nos apoyaremos en esta base sólida para proseguir nuestro crecimiento en 2019", avanzó el directivo con la intención de proseguir la mejora de la rentabilidad gracias a la productividad y al control de los costes.