La matriz de Google, Alphabet, ha presentado este lunes sus resultados del último trimestre de 2018, en los que ha recogido un beneficio neto de 8.950 millones de dólares (12,77 dólares por acción) con unas ventas de 39.280 millones, lo que no ha terminado de convencer a los inversores, que castigan a la compañía en bolsa.
Los expertos estimaban un beneficio por acción de 10,82 dólares sobre unas ventas de 38.930 millones de dólares. Además, los ingresos por publicidad se incrementaron un 20% en el último trimestre del año, mientras que los costes de adquisición de tráfico pasaron de 6.580 millones en el tercer trimestre a 7.440 millones en el último cuarto del 2018.
Así, en el after-hours, la compañía se deja más de un 3% tras la presentación de resultados y cae por debajo de los 1.100 dólares por título. En la sesión bursátil ordinaria creció un 1,94% hasta los 1.132,35 puntos.
En el cómputo anual, Alphabet ganó 30.736 millones de dólares, un 143% más que en 2017, con unos ingresos de 136.819 millones, lo que supone un incremento del 23,4% con respecto al año previo.
En los resultados del último año, también destacan los beneficios logrados en otros segmentos, donde se incluyen los negocios relacionados con la nube y las ventas de hardware. En este apartado, Alphabet pasó de los 4.965 millones de 2017 a los 6.487 millones en 2018, es decir un 30,65% más.
Además, ha registrado unos beneficios de 154 millones en el apartado de "otras apuestas", donde se incluyen sus inversiones en salud con la compañía Verily o su apuesta de vehículo autónomos lanzada junto a Waymo.
