Empresas y finanzas

La CNMC estrena sus nuevas funciones supervisoras sobre eléctricas y gasistas

  • Plantea una norma para vigilar la solvencia económica de las empresas reguladas

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha estrenado el ejercicio de las competencias que le transfirió el Gobierno hace un par de semanas y ha sacado a información pública una propuesta de Circular para vigilar la solvencia económico-financiera de las empresas que realizan actividades reguladas en los sectores eléctrico y gasista, al objeto de garantizar que están debidamente capitalizadas y tienen una estructura de deuda sostenible.

Con ello, el regulador quiere asegurarse de que las empresas pueden cumplir sus compromisos de inversión, operación y mantenimiento de las infraestructuras, a un coste razonable y evitando un impacto negativo en los consumidores, ya sea por un incremento de los precios finales o por el deterioro de la calidad de los suministros energéticos.

En consecuencia, la entidad dirigida por José María Marín Quemada quiere definir una serie de ratios para medir el nivel de endeudamiento y la capacidad económico-financiera de las empresas, así como enunciar rangos de valores recomendables para dichos ratios.

Transportistas y distribuidores

La Propuesta normativa, en el ámbito eléctrico afectará a las que desarrollen actividades de transporte y operación (REE), y distribución, esto es, las cinco grandes eléctricas (EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo) así como a 300 pequeñas compañías.

En el ámbito gasista, por su parte, afectará al transporte, la gestión técnica del sistema, el almacenamiento y la regasificación (básicamente Enagás), así como la distribución, sobre todo a Nedgia -filial de Naturgy-, y luego a Nortegás, Madrileña Red de Gas, Nortegás y Gas Extremadura.

A efectos del análisis de operaciones de compra-venta, la nueva Circular también podrá aplicarse en el sector eléctrico a los territorios insulares y, en hidrocarburos, al refino de petróleo, transporte por oleoductos y almacenamiento de productos petrolíferos.

Seis ratios objetivos

La Propuesta plantea seis ratios financieros distintos para medir el nivel de apalancamiento financiero de las sociedades, calcular el número de veces que los fondos procedentes de las operaciones puede hacer frente a la cobertura de los intereses, conocer el número de años que el resultado bruto operativo (ebitda) tendría que ser exclusivamente dedicado a la devolución de la deuda, etéctera.

La CNMC se ha basado para definir estos ratios en las metodologías establecidas por varias agencias de calificación de riesgos, como Moody's, u otros reguladores, como el británico Ofgem.

Asimismo, la Propuesta indica para cada uno de esos ratios unos niveles de referencia; por ejemplo, el nivel de apalancamiento debe tener un valor máximo del 70% y la dedicación exclusiva del ebitda a devolver la deuda no debe ser mayor de seis años.

Equivalente a un 'Rating' de A

A grandes rasgos, el Regulador considera deseable, de acuerdo con los umbrales que propone, que las empresas reguladas de los sectores eléctrico y gasista obtengan un rating mínimo de A, asociado a un grado intermedio-alto y sujetas a riesgo crediticio bajo.

El plazo para remitir observaciones al Regulador termina el 25 de febrero.

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