Las rebajas de enero ya no son lo que eran. Los primeros días de la campaña no están cumpliendo con las expectativas del comercio, con "escaso interés" y ventas "discretas" como principales notas dominantes, según advierten desde la Confederación Española del Comercio (CEC) . Y eso después de que el año pasado cerrarán 6.698 pequeños comercios - "lo que da una idea de la debacle que está viviendo el sector", dice la CEC- tras una caída de ventas anual del 2,2%.
A pesar de la gran afluencia de consumidores a las tiendas el 7 de enero, día que la mayoría de comerciantes escogieron para empezar de forma oficial sus rebajas y que además fue festivo en la mayoría de comunidades, después de 10 días la valoración por parte de los comerciantes es que estamos ante unas rebajas "tibias".
En diciembre, según el barómetro de Acotex, en plena campaña de Navidad, las ventas cayeron ya un 3% y todo indica que la situación en enero lejos de mejorar está empeorando.
Descuentos constantes
Durante 2018 los descuentos constantes se han perpetuado en el sector, lo cual repercute ahora de forma directa en las rebajas: lo que el consumidor gasta en un momento, no lo gasta más tarde. De hecho, muchos comerciantes tenían ya descuentos en sus establecimientos en las semanas previas, restando así impacto al efecto llamada de las rebajas y diluyendo, incluso, las ventas de la campaña navideña.
Tal y como afirma el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, "a falta de los datos definitivos de diciembre, sabemos que durante la campaña de Navidad las ventas han sido bastante flojas, especialmente durante la primera quincena".
Este descenso de ventas tiene, según apunta García-Izquierdo, dos motivos fundamentales: el auge del comercio electrónico y la fiebre de los descuentos permanentes, que han generado un profundo cambio en los hábitos del consumidor.
Unas tendencias a la que el pequeño y mediano comercio se ve arrastrado a adherirse "a costa de una fuerte reducción de márgenes; las pymes no pueden seguir el ritmo de los grandes y ya estamos viendo las consecuencias". Pero la profunda crisis que está viviendo el sector textil no solo en España, sino en toda Europa está pasando factura no solo a las pequeñas tiendas, sino también a las grandes cadenas. Es una situación de deterioro que complica mucho, por ejemplo, la salida a bolas de Cortefiel.
Desde Acotex, la patronal del sector textil, advierten de "lo que es más grave, empeoramiento de los márgenes debido a campañas tremendamente agresivas de descuento a lo largo de todo el año".