
La banca italiana continúa siendo uno de los focos de tensión de las bolsas. Tras la intervención de Banca Carige por parte del BCE el 2 de enero, el supervisor ahora insta a Monte Dei Paschi a que se refuerce. Al cierre, las acciones del banco han perdido más de un 10% en 1,35 euros.
De acuerdo con Bloomberg, el viernes el BCE resaltó la debilidad del banco, tanto en su capital como en su rentabilidad, lo que ha provocado que sus acciones abrieran con fuertes caídas este lunes, que rozaron el 9% y que obligó al regulador a suspender la cotización.
El nuevo capítulo en la crisis de la banca italiana no está pasando inadvertida en la bolsa española. Dentro del Ibex, Banco Santander, que también está presionado ante la votación de los acuerdos para Brexit en Reino Unido, es el más castigado, con un descenso a media sesión que ronda el 2%. BBVA, salpicado asimismo, por las presuntas escuchas ilegales durante el asalto de Sacyr al banco, cede un porcentaje similar.
No obstante, en el caso de Bankia o de Banco Sabadell los descensos son inferiores a los dos principales bancos españoles y en este momento se limitan a un 1,3%.
El Banco Central Europeo está preocupado por la forma en la que Monte dei Paschi estaría incumpliendo su propio plan estratégico, validado por el gobierno italiano. El banco fue rescatado en 2017 e Italia tuvo que inyectarle 5.400 millones de euros, tras un acuerdo con Bruselas. El estado italiano controla el 68,2% de MPS y esperaba privatizarlo en 2021.
Refuerzo a través de una emisión
Banca Monte dei Paschi di Siena ha explicado que prepara una emisión de deuda para cubrir la debilidad en capital que detecta el BCE, que espera cerrar a lo largo de esta semana.
Aunque Monte dei Paschi no se sometió a las pruebas de resistencia de la EBA, la preocupación del mercado por la banca italiana es continuada. Varias entidades del país se colocaron entre las peores de los test de estrés; así el ratio de capital de Banco BMP y de UBI Banca se quedó por debajo del nivel del 8 por ciento en el escenario de estrés planteado por la EBA para 2020.