
Amazon EU Sarl, la sociedad holding en Luxemburgo que agrupa el negocio del gigante del comercio online en Europa, ha declarado pérdidas de 876,2 millones de euros en el ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2017. Son unos números rojos que contrastan con los 43 millones que la empresa fundada y dirigida por Jeff Bezos declaró haber ganado en el Viejo Continente un año antes. Aunque en las cuentas remitidas al Registro Mercantil del Gran Ducado Amazon no explica la razón de estos números rojos, en las cuentas sí que figuran varias partidas que explicarían el resultado negativo. Lo más significativo de todo es una fuerte caída de los ingresos derivados de las empresas participadas, que se reduce de 317,8 millones a tan solo 432.000 euros.
No obstante, y al margen de eso, Amazon EU Sarl ha registrado también un deterioro en el valor de sus activos de 91 millones y ha incrementado significativamente gastos. En concreto, los de personal han pasado de 284 a 377 millones de euros.

En 2017 la Comisión Europea ordenó asimismo a Luxemburgo que recuperara 250 millones de euros que Amazon debería haber pagado en impuestos, tras concluir que el Gran Ducado había concedido a la compañía ventajas fiscales ilegales. Según aseguró Bruselas en un comunicado, el acuerdo alcanzado con las autoridades luxemburguesas "permitió a Amazon pagar sustancialmente menos impuestos que otras empresas". A la espera de la resolución de un recurso presentado por Luxemburgo, estas ventajas habrían permitido que "casi tres cuartos de los beneficios de Amazon no fuesen gravados", es decir, que "se permitió a Amazon pagar cuatro veces menos impuestos que a otras empresas locales sujetas a las mismas normas fiscales", según dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
La investigación iniciada en 2014 por la Comisión concluyó que Luxemburgo otorgó un pacto fiscal a Amazon en 2003, que fue prolongado en 2011, por el que se rebajó "sin justificación válida" la cantidad que debía pagar. Este pacto permitió a Amazon trasladar la "gran mayoría" de sus beneficios desde el holding Amazon EU, que operaba efectivamente en Luxemburgo y estaba sujeta a impuestos en el país, a otra compañía del grupo en el mismo país, Amazon Europe Holding Technologie, que "no tenía empleados, ni oficinas, ni actividad empresarial" allí, según explicó en 2017 Vestager. Amazon, que ha negado en todo momento la existencia de ventajas fiscales, ha recurrido la decisión.